Hay muchas culpas, sin embargo son pocas las responsabilidades asumidas de los incidentes que se produjeron en la previa de Gimnasia y Esgrima de La Plata – Boca. A razón de que los hinchas fueron reprimidos en las zonas aledañas con disparos de balas de goma y gases lacrimógenos que ingresaron al campo de juego. Lo cual provocó que se genere un tumulto de personas en las tribunas. Que al escapar encontraron las puertas del estadio cerradas.
¿Qué pasó en Gimnasia-Boca?
El Estadio Juan Carmelo Zerillo se encuentra habilitado para recibir a 21.500 hinchas del Lobo como también visitantes. Pero en el fútbol argentino sólo está permitida la presencia de los locales. Y los sucesos que produjeron en la noche del viernes señalan que hubo una gran cantidad de personas que se quedaron sin la posibilidad de ingresar al recinto. No a la fuerza, sino que disponían de un ticket.
Por lo tanto, la deducción lógica señala que el operativo policial falló, porque un gran cantidad de hinchas logró su objetivo: ingresar al estadio sin su entrada correspondiente. Y las consecuencias quedaron más que expuestas, ya que aquellos fanáticos que sí habían adquirido su localidad buscaron presenciar a cómo dé lugar los 90 minutos.
«Seremos enérgicos con el mal accionar policial, serán sancionados. Todo accionar debe ser profesional y no deliberado, por eso estamos investigando. Asuntos internos va a actuar», manifestó Eduardo Aparicio, titular de la Aprevide, en charla con Radio Mitre. La respuesta de las fuerzas de seguridad dejaron como saldo: una persona fallecida, ocho heridos, menores perdidos, un camarógrafo atacado en vivo y una enorme nube de gas lacrimógeno que invadió el campo de juego.
Algunos de los hinchas de Gimnasia presentes encontraron como solución trepar/romper el alambrado e ingresar al campo de juego. Debido a que la policía arrojó gases en las tribunas, y además había cerrado las puertas que comunicaban con el exterior. Por otro lado, Boca asistió a fanáticos en su vestuario para brindarles atención médica.