Sin lugar a dudas, se trata de un formato que ha logrado cambiar a la televisión argentina. Puntos de rating históricos, peleas y romances memorables han quedado en la cabeza de todos los fanáticos y explican un fenómeno que sigue dando que hablar a través de la pantalla de Telefe. Esta vez, un ex Gran Hermano rompió el silencio.
Se trata de Mauricio Córdoba, quien dialogó con Ángel de Brito en LAM, sobre cómo continuó su vida después de salir de la casa más famosa del país. “Fui feliz porque la exposición en la televisión te genera un montón de cosas, la facilidad de poder relacionarte con mujeres, por ejemplo. En un boliche que ya no existe más, Sunset, a mí no me dejaban entrar antes de Gran Hermano, me rebotaban y cuando entré como Mauricio de Gran Hermano el mismo patovica que aquella vez no me había dejado entrar, me dijo: ‘Sos un grande’ y al vip directo”, afirmó.
“Es así, yo cuando me empecé a relacionarme con la gente del ambiente me saludaban, me decían que lindo, que bien, que buena persona que sos, todo y yo le decía vos me estás hablando porque yo estoy ahora en el vip´, porque si yo estuviera abajo y te quiero hablar a vos, no me das bola ni de casualidad. Duró cuatro años, escondiéndome”, sostuvo Mauricio Córdoba.
Contundente
Delante de Ángel de Brito decidió ir por más. “Onda, yo andaba en skate y no me gustaba que me frenen. O sea, en un momento donde no había celulares, donde no había esas cámaras digitales. Todavía estábamos con las cámaras de rollos, me cruzaban los autos, las bicicletas. Era una cosa que era demasiado para mí. Estuve cuatro años sin trabajar, o sea solo con las presencias. Recorrí la Argentina, conocí pueblos, provincias, me compré un auto. Después dejé pasar todo eso y tuve que volver a trabajar”, apuntó sobre lo que sucedió tras su paso por Gran Hermano.
“Con los ahorros compré máquinas industriales que son bien caras y la flota necesaria para retomar el trabajo que tenía antes que era producir lencería femenina. Lo hice un tiempo más hasta que me agarró la mala, mala. Tuve un hijo, me separé de su madre que también estaba en los medios y quedé más pobre que todos. En mí caso me agarró Badía, y él me dijo yo no sé qué vas a hacer de tu vida, pero vos tenés algo que no todos tienen. Traspasás la cámara, yo te aconsejo que te quedes y yo hice todo lo contrario. Yo quería ser el pibe que andaba en skate que iba a todos los boliches”, sentenció Mauricio Córdoba.
