Este viernes el presidente de Bolivia, Luis Arce, promulgó la ley que garantiza la realización del Censo de Población y Vivienda en marzo de 2024. De esta forma, pone fin al conflicto de 36 días de paro que mantuvo con la oposición en Santa Cruz, aunque profundizó su enfrentamiento con Evo Morales, quien aseguró que, detrás esta ley, «se esconde un acuerdo de impunidad a cambio de gobernabilidad».
A través de un discurso, Arce detalló las reuniones, las mesas técnicas y el análisis en el Parlamento de la «Ley de Aplicación de los Resultados del Censo de Población y Vivienda en los Ámbitos Financieros y Electoral». «La ley no era necesaria a nivel jurídico, pero sí ayudó a evitar un mayor derramamiento de sangre, abusos, crímenes, matonaje», expresó el mandatario boliviano, replicó Télam.
Arce indicó que «no es una ley de la derecha», sino que es una norma que ha sido propuesta por una diputada del Movimiento al Socialismo (MAS) «que no vulnera competencias». Agregó que la ley no especifica la fecha del censo, ya que en un decreto indica que se realizará el 23 de marzo de 2024.
El mandatario puntualizó que sabe que quieren verlo «fracasar» «de afuera y lamentablemente algunos compañeros de adentro» del MAS. Lamentó que algunas personas del partido oficialista hagan listas de «supuestos traidores». Agregó que sus principios ideológicos y sus valores, al igual que su conciencia, «no se negocian».
La ley fue aprobada en ambas Cámaras del Parlamento. Una facción cercana a Morales la rechazó. Este sector analiza presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional al considerar que no es necesaria una ley sobre el censo. Consideran que es una atribución del Ejecutivo.
