El secretario de Agricultura Juan José Bahillo aseguró que la segunda etapa del dólar soja favorece a los pequeños productores. Además, justificó que la liquidación de divisas de este mes sea menor a la de septiembre, cuando se aplicó por primera vez un tipo de cambio diferenciado para la oleaginosa. Las declaraciones contradicen a lo dicho por representantes del campo, quienes dijeron que la medida no los beneficia.
Para el funcionario, según supo NA, esta medida es «transparente, clara y llega a los pequeños productores». Desde este lunes, el Gobierno restableció oficialmente el denominado «dólar soja» a un valor de $230, con vigencia hasta el 30 de diciembre próximo. En declaraciones radiales, Bahillo puntualizó que los productores de soja «pasaron de recibir $52.000 por tonelada en septiembre a $85.000 ahora.
Apreciaciones del secretario
También consideró que «no es válido» comparar los números de este nuevo dólar soja con el lanzado en septiembre, que superó las estimaciones del Gobierno. «Hubo 44 mil Cuits que intervinieron en la primera etapa. Había un gran porcentaje de soja en manos de productores en septiembre. Ahora en diciembre es otro el volumen de comercialización: tiene que ver con una cuestión de estacionalidad. No es válido comparar los primeros días de septiembre con los de diciembre en cuanto a la liquidación de soja», explicó.
Por otra parte, el funcionario hizo referencia a las economías regionales: «son muy pocas las que tienen retenciones. La soja tiene y eso aplica las mejoras en el tipo de cambio va para este producto». A su criterio, «es muy baja la alícuota que tienen las economías regionales. Pero eso no quiere decir que no tenga que haber algún tipo de incentivo. Estamos trabajando y acercando propuestas para mejorar algunas cuestiones sin que sea necesariamente el mejorar el tipo de cambio».
El argumento del campo
Días atrás, el presidente de la Sociedad Rural Nicolás Pino precisó que se trata de una medida que no los beneficia, al considerar que es meramente «recaudatoria» a fines de acumular reservas de divisas. Por eso, argumentó que no se trata de una medida para el campo, debido a que «trabajamos con un 50% o menos de lo que vale el producto».
En este sentido, Nicolás Pino agregó que la medida «es una trampa» porque «somos ‘sojadependientes’ de nuestra producción. Los que nos dedicamos a engordar los alimentos balanceados tienen, entre sus ingredientes, soja. Hay muchas actividades del campo que usan la soja. Los lecheros están preocupados y los que alquilamos campo para trabajar».
