Mientras el Mundial de Qatar sigue su curso, Boca se prepara para lo que será el inicio de la pretemporada con el objetivo de armar el mejor equipo posible de cara al 2023. Si bien todavía no fue anunciado de manera oficial, ya es un hecho que Hugo Ibarra seguirá siendo el entrenador. Ahora Juan Román Riquelme está trabajando en refuerzos.
Una de las cuestiones más urgentes que tiene por reforzar Boca es la defensa. Con la rotura de ligamentos cruzados de Marcos Rojo lo que pretenden es sumar a un marcador central zurdo y hoy en día el gran apuntado es Lucas Merolla, capitán de Huracán por el cual ofrecerían una suma que merodea los 2 millones de dólares, lo que saldría de la venta de Franco Cristaldo a Santos.
Por otra parte, Ibarra quiere más variantes en la delantera. En la definición de la Liga Profesional se destacaron nombres como Langoni y Morales, pero la idea es sumar hombres con más experiencia. Se había rumoreado la posibilidad de la vuelta de Mateo Retegui, pero finalmente el atacante seguirá en Tigre a préstamo un tiempo más.
El sueño de Riquelme
Juan Román Riquelme tiene el sueño de sumar a un hombre de mucha categoría el cual ya sonó en otros mercados de pases. El delantero que pretende es Roger Martínez, a quien ya buscó desde el momento en el que se convirtió en vicepresidente de Boca. Por cuestiones económicas nunca se dio pero ahora la situación sería un tanto más sencilla.
Actualmente el colombiano se encuentra en el América de México, donde su contrato termina en junio del 2023. A partir de enero el jugador ya puede empezar a negociar para marcharse libre cuando termine su vínculo, pero en Boca quieren negociar el pago de un resarcimiento para tenerlo ahora mismo. El Xeneize empezó a mover la maquinaria para lograr la gran obsesión de Riquelme.