Julio Buffarini palpitó el partido de este sábado en el Estadio Mario Alberto Kempes, entre Boca y Talleres de Córdoba por la tercera fecha de la Liga Profesional de Fútbol 2023. El lateral derecho de la T contó los motivos por los que dejó el club de la Ribera y confesó que le quedó un buen vínculo con el vicepresidente Juan Román Riquelme.
En una entrevista para ESPN, el defensor cordobés recordó su partida del Xeneize: «No me fui enojado, le agradezco a Román porque estaba constantemente en contacto conmigo para renovar. Yo venía estando en un buen momento, me sentía muy bien en lo futbolístico y en el club llevaba tres años y medio, pero no se llegó a un acuerdo porque pesó el tema familiar».
«Tenia la ilusión y el deseo de poder jugar en Europa, sentía que era la última posibilidad a mis 33 años pero la relación era muy buena, incluso lo crucé en un aeropuerto y tuvimos una charla. Estoy agradecido porque quería que me quedara pero fue una decisión familiar», aseguró el futbolista que tras vestir la camiseta azul y oro recaló en el Huesca de España.
Sobre su paso por el Xeneize (2018-2021) y la obsesión con la Copa Libertadores, el defensor de 34 años manifestó :»Tenés la necesidad de ganarla porque Boca lleva mucho sin conseguirlo, la historia te obliga. Yo estuve tres años y medio, gané cinco títulos pero perdí una final y parece que mi paso fue un desastre. Es la exigencia que te da Boca».
Por otro lado y de cara al compromiso del fin de semana, el lateral se refirió de la postura que tomará el Matador ante el equipo de Ibarra. «Sabemos lo que es Boca y la jerarquía que tiene. Va a ser un partido difícil como todos, y apretado, y ni hablar cuando está Boca al frente. La banda izquierda con Seba (Villa) y Frank (Fabra) es su arma, se conocen bien y son desequilibrantes cuando pasan la mitad de la cancha. Espero que me toque jugar y sino aconsejare al que juegue en mi posición cómo neutralizar a Villa«, comentó.