Pepe Cibrián viene de una temporada intensa en su carrera por el gran éxito de “Drácula” y otras puestas en escena. No obstante, el famoso dramaturgo argentino se tomó unos minutos para recordar su adaptación del “El fantasma de la ópera” e incluso compartió imágenes inéditas de ese momento.
“Una tarde de febrero pero de 1991, con el país en plena crisis económica, con la hiperinflación que venía de Alfonsín y con Menem en la Presidencia, recordé que hacía unos años, me había enterado que ‘El fantasma de la Ópera’ se haría en el Luna Park de Tito Lectoure, dirigida por Sergio Renán. Mi odio al pobre Renán fue profundo. ¿Por qué no yo? No. Renán”, expresó primero el artista.
Además, comentó cómo fue el proceso: “Estaba sentado, recuerdo tan claro, en mi sillón del living. Era de tarde y hacía calor. Yo pensaba y pensaba y de golpe recordé a Tito Lectoure y al Fantasma operático del norteamericano y busqué el teléfono del Luna Park y lo llamé a Tito Lectoure al cual creo había saludado una vez en la vida. Le digo a la telefonista quién era y pido hablar con él. Ante mi sorpresa me atiende y le solicito una entrevista que él, sin yo poder creerlo, me la da para la tarde del día siguiente. Colgué: tenía la entrevista y me di cuenta de que no tenía nada que llevarle al día siguiente”.
“ Y mi computadora mental comenzó a funcionar. El fantasma… Monstruo… Romance… ¿Quién? ¿Qué? Se sucedían personajes de terror como lluvia. Y de golpe me surgió: Drácula. No me pregunten por qué, pues no sé. No había leído la novela, no había visto películas ni de Bela Lugosi ni de nadie pues no me gusta el género de terror”, añadió.
Para finalizar con su relato, Pepe Cibrián expresó: “ Lo único que sabía era que la leyenda hablaba de un vampiro chupa sangre. Llamé a una amiga, le pedí que me contara algo y me habló de personajes femeninos, de Inglaterra, Transilvania. Todo se me mezclaba pero todo me quedaba. Y a la tarde siguiente, sin dormir, allí estaba. En el Luna Park. El resto es historia. Ya la conoces quienes me siguen”.
