En horas de la tarde del martes 14 de marzo, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, ingresó al Sanatorio Otamendi por un dolor de espalda. Luego de varios minutos de incertidumbre, la Unidad Médica Presidencial emitió un comunicado en el que detallaron que le iban a realizar estudios por un «dolor lumbar agudo» y eso efectivamente sucedió.
Casi dos horas después, la portavoz de presidencia, Gabriel Cerruti, publicó un nuevo parte médico en el que informa el regreso del mandatario a la Quinta de Olivos. «Al presidente le realizaron los estudios correspondientes, evidenciándose una hernia de disco lumbar, por tal motivo se realizará un bloqueo radicular programada en 48 / 72 horas. Se le indica reposo y adecuar sus actividades en la Residencia Presidencial», explicó.
Inmediatamente, Alberto Fernández suspendió toda su agenda desde hoy y hasta el fin de semana con motivo de trasladar todos sus compromisos inamovibles a Olivos. Cabe señalar que durante el lunes y el martes tampoco registró actividad pública, por lo que pasará una semana sin realizar actos a pocos meses de las elecciones presidenciales.
El tratamiento que le harán a Alberto Fernández
Dentro de las 72 horas, al presidente le realizarán un bloqueo radicular, un tratamiento muy común en medicina que es efectivo. El proceso es simplemente depositar la medicación, generalmente un analgésico que puede tener o no corticoide, en la zona donde está la inflamación en la raíz nerviosa para aliviar el dolor.
Este procedimiento se realiza cuando la raíz de un nervio tiene estrechamiento del canal, sufre una protusión discal o está mal alineado a las vértebras, entre otras posibilidades. Una vez que se le aplica esto al paciente, puede continuar con su actividad habitual luego de un día de reposo, que es justamente lo que realizará el mandatario.
