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La Volpe recordó su paso por Boca y acusa: «Había jugadores que me miraban mal»

El Bigotón reflexionó sobre su campañna en el Xeneize.

La Volpe
La Volpe, exDT de Boca. Foto: @ClubAmerica

Ricardo La Volpe brindó una entrevista en ESPN y recordó su polémica etapa como entrenador de Boca. El reconocido DT dirigió al equipo de la Ribera sobre el final del Apertura 2006 y no logró que el Xeneize se consagrara tricampeón por primera vez en su historia. Necesitaba sacar un punto de seis y no logró sumar, luego perdió en un desempate ante Estudiantes.

“Cuando yo llegué a Boca, era un porotito. Yo no tenía el nombre para haber dirigido Boca. Pero cómo no voy a asumir esa responsabilidad”, explicó el Bigotón en el programa F90. “Me faltó conectar con los jugadores. Quise entrar en un fútbol tenis y esperaron que venga un jugador. Había arreglado con Marino que le sonara el teléfono y se vaya por una urgencia, cuando me quise sumar, agarraron la pelota y dijeron ‘No, esperamos al jugador’”, relató.

Sin sacar el foco a su experiencia en el Xeneize, Ricardo continuó: “En Boca yo sentía que me miraban mal, algunos me miraban mal, pero no me iba a pelear, porque encima alguno me podía cagar a trompadas. Hablaban por abajo y me decían ‘’mexicanito’”. En este sentido, sostuvo que gran parte se debía a que en la Argentina se entiende a la liga mexicana como una liga menor.

Sobre como jugaba el Xeneize con él en el banco de suplentes, el exDT de El Tri afirmó: “Decían que yo cambié el sistema. Lo que yo le digo a los periodistas es que no tenía a (Federico) Insúa. Se había ido y nadie lo dijo. Todos decían La Volpe había cambiado el sistema de Basile, debe ser un tarado… No tenía enganche y pasé a un 4-4-2?.

Con respecto al duelo de la última fecha ante Lanús en Brandsen 805, el estratega confesó: “En la cancha de Boca no podés perder, esa hinchada, cómo se mueve eso. No podés perder”. Además, reconoció que antes de jugar la final contra el Pincha sabía que iba a perder. “Ya estaba muerto”, sentenció. “El 30% de un equipo es el técnico, el 70% es de los jugadores. En Boca fue al revés porque toda la culpa fue mía”, cerró entre risas y con ironía.