Este miércoles, el expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, perdió ante el Tribunal de Apelación de París su recurso contra una condena dictada en 2021 por corrupción y tráfico de influencias. El tribunal, que constituyó la condena a tres años de prisión, dijo que dos de esos años quedan en suspenso y que Sarkozy podrá llevar una pulsera electrónica en lugar de ir a la cárcel el año restante.
El abogado de Sarkozy dijo que no había cometido ningún delito y describió el fallo como «estupefacto». «Nicolas Sarkozy es inocente de los cargos (ha sido condenado)», expresó la abogada defensora Jacqueline Laffont. «No abandonaremos esta lucha», agregó. El exmandatario abandonó la sala sin hablar con los periodistas.
Sarkozy, de 68 años, un conservador que fue presidente francés durante un período de 2007 a 2012, «llevará su batalla legal al tribunal supremo de Francia, la Corte de Casación», dijo Laffont. La Corte de Casación revisa las sentencias de los tribunales inferiores basándose en errores de derecho o de procedimiento, pero no en aspectos de hecho.
En 2021, un tribunal inferior encontró a Sarkozy culpable de intentar sobornar a un juez después de dejar el cargo y de tráfico de influencias a cambio de información confidencial sobre una investigación sobre las finanzas de su campaña de 2007. El caso se centra en llamadas telefónicas intervenidas de Sarkozy que datan de 2014, después de que dejó el cargo, informaron Reuters y Bloomberg.
Si bien no fue el primer expresidente francés en ir a juicio en los tiempos modernos, Sarkozy fue el primero en obtener una sentencia no suspendida. El difunto Jacques Chirac estaba demasiado enfermo para asistir a la corte antes de ser declarado culpable en 2011 de malversación de fondos en París y condenado a una pena condicional de dos años.
