Desde hace un tiempo, Julieta Prandi se muestra mucho más relajada y en un momento de su vida diferente. En pareja con Emanuel Ortega, la modelo vive un gran presente personal, tras lo que debió sufrir con su expareja y la causa judicial que aún se mantiene vigente. En lo profesional, la rubia sigue siendo una figura en las pasarelas del país y así lo demostró durante una visita a Salta.
Sin embargo, lo que iba a ser sólo un viaje de trabajo a la provincia del norte, terminó siendo una experiencia que, según definió, la cambió. Julieta Prandi decidió, junto a su amiga, visitar el santuario de la Virgen del Cerro. Esta es conocida a nivel mundial por la cantidad de fieles que pasan por el lugar para pedir o simplemente agradecer y manifestar su fe.
“Hay viajes que te cambian. Lo sabés. Nos fuimos por trabajo, pero terminamos visitando a la Virgen. No hay que explicar mucho. Hay cosas que nuestra alma sabe que necesita y nos lleva a destino, siempre. Acá, agradeciendo la vida, junto a mi amiga hermosa”, escribió Julieta Prandi. Al post lo acompañó con una serie de fotos que muestran parte del recorrido hacia el santuario.
La buena relación de Julieta Prandi con el clan Ortega
Viviendo un gran presente personal luego de lo que fue el calvario con su exesposo, Julieta Prandi parece haber encontrado la tranquilidad que necesitaba. En una nota con Socios del Espectáculo fue sincera al hablar de sus suegros, Palito Ortega y Evangelina Salazar, de quienes dijo: “Yo no sé a quién quiero más si a Ramón o a Evangelina. No sé cuál de los dos es más hermoso”, señaló.
Además, la modelo se refirió a su nueva familia ensamblada: «Funcionamos como cualquier familia que se agrupa. Las cosas no son como antes que costaba más. Hay gente que vamos incorporando a nuestras vidas”, expresó. Luego, se refirió a buen momento que atraviesa: “Estoy muy bien con mis hijos, mi pareja y mi trabajo. Estoy más equilibrada y este año tengo más tiempo para mí”, se sinceró.
