Antes de emigrar de Europa, Lionel Messi participó de una extensa entrevista en la que habló de su paso por PSG, su relación con los hinchas del elenco parisino y también recordó el Mundial de Qatar 2022. En este contexto, el astro rosarino hizo hincapié en que la derrota contra Arabia Saudita fue determinante para la Selección Argentina.
«Vine a París porque me gustaba el club, tenía amigos, mucha gente conocida dentro del vestuario, compañeros de Selección. Me parecía que más allá de lo que era el club iba a tener una adaptación más fácil que en cualquier otro lugar que pudiera ir«, comenzó el capitán de la Albiceleste en diálogo con Bein Sport.
«Fue una adaptación difícil, mucho más de lo que esperaba, más allá de que tenia gente conocida en el vestuario. Llegar tarde, no tener pretemporada, adaptarme al club, a una nueva manera de jugar, a la ciudad, que al principio costó. Después, en diciembre, cuando fui de vacaciones para Argentina me contagié de COVID y eso hizo que el regreso también sea diferente, donde estuve un mes prácticamente parado, sin entrenar, donde me costó volver a ponerme en forma y estar bien físicamente de nuevo. Fue un año muy complejo (2021) en general», agregó Leo.
La relación con los hinchas del PSG
Más tarde se refirió a su conflictiva relación con los hinchas del conjunto francés. «Desde el principio fue algo muy lindo el recibimiento. Después la gente empezó a tratarme diferente, una parte del público del París, la gran mayoría me sigue viendo y tratando como al inicio, pero sí hubo un quiebre con gran parte de la afición«, reconoció La Pulga. «No fue mi intención ni mucho menos, se dio así, anteriormente había pasado también con Mbappé y con Ney. Sé que es su manera de actuar, pero me quedo con la gente que siempre me respetó, como yo siempre respeté a todo el mundo desde que llegué. Nada más, es una anécdota», completó.
Lionel Messi y el Mundial de Qatar 2022
«Es hermosa. El trofeo de la Copa más linda de todas. Y la más especial también. Un Mundial es diferente a todo. Por como se vive, por como se vive mundialmente, cada país lo vive a su manera y como lo vive Argentina es una locura hermosa y eso hace que sea tan especial. Es un mes donde se paraliza el país y todo pasa por los partidos del Mundial», declaró Leo.
«Siempre creemos que cada vez que vamos a jugar una competición vamos con esa intención, de ganar, de ser campeones. Siendo realistas, sabíamos que éramos uno de los candidatos, pero sabemos que un Mundial es muy difícil, se tienen que dar muchísimas cosas. Teníamos mucha confianza de nosotros mismos después de lo que habíamos conseguido, como la Copa América, Finalissima, todo seguido… Y el grupo, a nivel de confianza, estaba muy bien e íbamos con la intención de poder conseguir el objetivo», añadió.
Sobre la derrota con Arabia Saudita, concluyó: «Yo creo que el primer partido, empezarlo de esa manera, fue una de las claves, más allá de que fue un golpe durísimo para nosotros. Creo que a partir de ahí empezamos a pensar y a jugar de otra manera, porque sabíamos que no podíamos tener más errores y que cualquier error nos podía dejar fuera de la competición».
«Fue un momento clave porque no esperábamos empezar de esa manera, perdiendo el primer partido contra Arabia, que a priori nos creíamos todos que iba a ser, o se decía que iba a ser el partido más fácil del grupo, y fue todo lo contrario. Fue uno de los momentos más difíciles para nosotros. El triunfo a México hizo que volvamos a depender de nosotros mismos y a volver a jugar con la tranquilidad con la que lo habíamos hecho hasta el primer partido del Mundial«, continuó.
«Fue un golpe en un momento indicado para nosotros y que al final nos vino bien. Creo que había mucha gente aparte de mis compañeros que estaba muy contenta y que tenía mucha ilusión de que yo sea campeón del mundo. Había muchos fanáticos del fútbol, más allá de que iban con sus selecciones también, que un poquito querían que Argentina sea campeón del mundo, en parte por mí. Fue algo extraordinario que la gente lo viva de esa manera y que tenga las ganas de verme campeón del mundo. Y gracias a Dios se dio«, afirmó.
«En mi día a día, en los entrenamientos o en los partidos, en mi vida, no cambió absolutamente nada, lo único que sí puedo decir es que soy, que somos campeones del mundo. Que tenemos una estrella más en la historia de los Mundiales y que, como decía antes, no me falta nada por conseguir. Lo conseguí todo», sentenció el astro rosarino.