Javier Milei sigue alojado en el Hotel Libertador a pesar de que hace 13 días asumió la presidencia. El mandatario aún no pudo mudarse a la Quinta de Olivos. El traslado terminaría de concretarse en los próximos días. Uno de los principales problemas que acusó el Presidente es que no tiene preparado un lugar para sus cinco perros: Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas.
A dos semanas de suceder a Alberto Fernández, el flamante jefe de Estado sigue pasando sus noches en el hotel que viene ocupando hace dos meses. El Libertador fue utilizado como búnker, centro de operaciones durante el último tramo de las elecciones. Ya consumado su triunfo, Javier Milei siguió hospedándose en el lugar hasta la actualidad.
Pese a que todas las luces van hacia la reforma que comenzó el pasado miércoles, el Presidente tiene un inconveniente que todavía no pudo resolver: la mudanza a la Quinta de Olivos. Según fuentes allegadas al líder del Ejecutivo, las refacciones en la Residencia Presidencial siguen postergando el traslado. Su arribo estaba planeado para el fin de semana pasado y se corrió para los próximos días.
Aunque los vecinos de la zona observaron movimientos en el lugar, las refacciones exigidas por Javier Milei siguen demorando la mudanza. Entre los pedidos del flamante mandatario antes de mudarse figuraba el cambio de todos los colchones de la residencia, informó NA.
Los arreglos y cambios de muebles no son el único problema para el Presidente. La causa principal por la que todavía no ocupó la casa que está destina a los mandatarios son los perros. Es sabido que Milei califica a sus mascotas como sus «hijos de cuatro patas». Como prioridad para abandonar el Hotel Libertador debe haber un lugar apto donde puedan estar Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas.
