Axel Kicillof tuvo su momento para responderle a Javier Milei y a José Luis Espert, quienes llamaron a la «rebelión fiscal» en medio de un aumento de impuestos. El gobernador acusó al Presidente de querer llevar a la quiebra a las provincias por los tropiezos en el Congreso. Además, en relación al «impuestazo», el dirigente peronista detalló los tributos que aumentó el Gobierno nacional.
En los últimos días hubo cierto revuelo en la provincia de Buenos Aires luego de que se disponga un aumento entre el 140 y 200% en el Impuesto inmobiliario. El gobernador bonaerense fue quien impulsó la suba y la Legislatura le dio el visto bueno al proyecto que ya tiene vigencia.
En la oposición, naturalmente, hubo una gran resistencia. Quien se embanderó en el rechazo fue José Luis Espert. El diputado nacional de La Libertad Avanza se expresó en contra y llamó a los bonaerenses a «no pagar» el nuevo incremento. Adelantó que, como vecino de la Provincia, no iba a abonar el aumento. «No hay que pagar los impuestos que ahora quiere Kicillof, porque no nos da nada«, subrayó.
La respuesta de Axel Kicillof
Este lunes fue el turno del mandatario provincial de Buenos Aires. Como respuesta a los dichos del diputado nacional y el aval que recibió de Javier Milei, apuntó: “Lo quiero dejar claramente establecido: es gravísimo y nunca ocurrió que un Presidente llame a incumplir la ley”. Y añadió que en el Gobierno nacional están perpetuando un «ajuste criminal».
“No sé por qué lo hace, no soy psicólogo. Hay que ponerle freno urgentemente a un desquicio y a la creencia de que es por impulsos, por raptos, que se toman las decisiones. No se puede gobernar por impulso. Tal vez sea una respuesta o una venganza por lo que ocurrió con el DNU en el Senado”, sumó el dirigente kirchnerista.
Finalmente, Axel Kicillof convocó al Presidente a que transite las calles del distrito bonaerense: “Invito al Presidente a que salga del encierro y recorra lo que pasa en nuestros barrios, producto de este plan económico que resulta criminal en sus resultados. Tal vez no se ve en Olivos ni tuiteando obsesivamente por la madrugada», concluyó.
