Un grupo de personas en La Plata quemaron un muñeco gigante de Javier Milei, presidente de la Argentina, en repudio a las políticas implementadas a nivel nacional. «Olé olé, ole olá, como a los nazis les va pasar, a donde vayan los iremos a buscar», cantaban los manifestantes, algunos encapuchados, realizando una suerte de macumba contra el mandatario argentino elegido por la mayoría de los argentinos.
El periodista Ignacio Ortelli compartió en su cuenta de Twitter una fotografía y un video que capturaron el momento en que un muñeco de grandes proporciones, representando a Milei, era consumido por las llamas en una plaza de la ciudad. Este acto provocativo ha generado un intenso debate en las redes sociales y en la opinión pública en general.
«Vergonzoso: en el Día de la Memoria en La Plata quemaron un muñeco con la figura del presidente Javier Milei electo democráticamente. Repudian la dictadura pero desprecian a la democracia e incentivan un clima violento», expresó el periodista Ignacio Ortelli compartiendo las imágenes. Luego, otro usuario de Twitter complementó el posteo con el video del hecho.
El incidente ha despertado reacciones encontradas en la sociedad argentina, con algunos condenando la acción como un ataque a la institucionalidad democrática y otros justificándola como una forma legítima de expresión política en un contexto de profundo descontento social. Por su parte, aún no ha habido una declaración oficial por parte del Gobierno respecto a este suceso, pero se espera que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad y el respeto por la diversidad de opiniones en el país.
Antecedentes al muñeco de Milei: en otros años, el kirchnerismo prendió fuego una figura del expresidente Mauricio Macri
El incidente recuerda una situación similar ocurrida durante la presidencia de Mauricio Macri, cuando un muñeco alegórico a su figura fue quemado en Quilmes. En aquel entonces, la actual intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien aún no ocupaba el cargo, fue vista sonriendo y tomándose una selfie frente al muñeco que después quedaría consumido por las llamas. Este antecedente añade un matiz adicional al debate actual sobre los límites de la libertad de expresión y el respeto a las autoridades democráticamente electas.
El muñeco de Macri en aquel momento estaba representado con un pantalon con la bandera de Estados Unidos, aludiendo a que el Gobierno se endeuda con el país del norte, una valija llena de dólares que supuestamente aceptó a cambio de someter a la Argentina a una deuda impagable con el Fondo Monetario Internacional.
