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MUNDO

Detención de Jorge Glas: México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador

La irrupción de la policía ecuatoriana a la Embajada de México en Quito marcó el punto final de la ya tensionada relación de ambas naciones.

Andrés Manuel López Obrador

La detención del ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas en la Embajada de México provocó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre dicho país y Ecuador. Ante la flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador, Roberto Canseco, tanto la canciller mexicana, Alicia Bárcena, como el presidente Andrés Manuel López Obrador le pusieron punto final a la relación.

«Me acaba de informar Alicia Bárcena, nuestra secretaria de Relaciones Exteriores que policías de Ecuador entraron por la fuerza a nuestra embajada y se llevaron detenido al exvicepresidente de ese país quien se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta», comunicó el presidente de México en su cuenta de X en la madrugada de este sábado.

«Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México, por lo cual le he instruido a nuestra canciller que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador«, decretó.

La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas señala, en su artículo 22 numeral I, que «Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión». Además, la irrupción transgrede los principios de la Convención sobre Asilo Político de Montevideo.

Agresión al diplomático de México

Otra de las razones para la ruptura fue la grave agresión al diplomático de México en Ecuador, Roberto Canseco. El jefe de la sección consular mexicana en Quito denunció que las fuerzas de seguridad ecuatorianas lo golpearon y que «como delincuentes allanaron la Embajada». «Esto no es posible no puede ser, es una locura», lamentó.

Repudio internacional

El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, fue uno de los primeros que repudió la entradera. «Me comuniqué con la Canciller de México, Alicia Bárcena, para expresarle nuestra solidaridad con México ante la injustificada e inaceptable irrupción en la Embajada de su país en Quito, Ecuador. Chile defiende los principios básicos del derecho internacional».

El presidente de Bolivia, Luis Arce, expresó en un extenso comunicado por redes sociales su condena al accionar del Gobierno de Daniel Noboa, «hecho que no tiene precedentes en la historia del derecho internacional». Según el jefe de Estado boliviano, la detención representó «no solo la violación de normas internacionales sino también la afectación a la hermandad y convivencia pacífica entre los pueblos de América Latina y el Caribe».

En el caso de Argentina, tanto el actual Gobierno de Javier Milei como el expresidente Alberto Fernández se sumaron al repudio. «El ilícito secuestro de Jorge Glas en la embajada mexicana en Quito constituye una grave violación de soberanía y un ataque a los principios de respeto y cooperación internacional. Repudio este hecho y expreso mi solidaridad con @lopezobrador_ y el pueblo mexicano. La protección de los asilados políticos es un derecho internacional que debe ser respetado», sentenció Fernández.

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