Realmente fuertísimo es todo lo que ha vivido en estos días Fabiana Liuzzi, la exvedette que asistió a la misa sanadora de Leda Bergonzi, junto a su hijo Antonito, fruto de su relación con Luis Ventura. Fue en una nota con Socios del Espectáculo, el ciclo de Adrián Pallares y Rodrigo Lussich, donde contó su experiencia.
«Vivimos una experiencia hermosa. Sanadora. El amor de la gente… eso fue lo más sorprendente, fue la misma gente la que nos ayudó a entrar. Gente con enfermedades, necesidades. A Antonito lo alzaban y así nos llevaron a la puerta», comenzó diciendo.
«Siento que Dios nos allanó el camino. Ese momento de estar frente a ella fue tan hermoso, ella tiene el don del Espíritu Santo. Le hizo imposición de manos a Toni, luego me puso las manos en mi corazón y sentí que mis piernas se aflojaron y caí arrodillada junto con mi hijo», apuntó.
De inmediato, Fabiana Liuzzi decidió dar más detalles de este momento involvidable. «Fue todo como sublime, te sentís tocada por Dios, por la mano de Dios. Yo no paraba de llorar, pero un llanto lindo, de liberación. Creo plenamente en Dios, por eso mi hijo está vivo», señaló.
«Por eso es un niño que tiene un diagnóstico, pero es un niño sano, feliz y que nos da felicidad a toda la familia. Nos fuimos con una paz interior, Toni durmió… fue como algo liberadora. No fue con ningún contacto y pudimos entrar entre una multitud, unos privilegiados realmente», apuntó.
Tras escucharla, Adrián Pallares se manifestó al respecto. «Antonito tiene algunos temas que va tratando, de los cuales va recuperándose… hay tanta gente tirando mala onda y deseando cosas feas, que cuando encontrás a alguien que da un poco de esperanzas siempre es bienvenido», finalizó.
