Ricardo Caruso Lombardi dejó el fútbol argentino por su enemistad manifiesta con la cúpula de la AFA, especialmente con el tesorero y mano derecha de Chiqui Tapia, Pablo Toviggino. Siempre crítico de los árbitros, el verborrágico entrenador se fue a Uruguay a dirigir a Miramar Misiones. Pero no la está pasando bien por las polémicas que perjudican a su equipo.
«No puede ser que cada vez que hace un gol Miramar vayan siempre al VAR. Yo veo una animosidad hacia el club», dijo Caruso tras el empate 0 a 0 con River, donde le anularon un gol sobre la hora a su equipo tras revisión del VAR. «La verdad, te digo. A mí no me gusta perder el tiempo. El otro día perdimos. No hay ningún problema, listo, nos vamos. Se dan la mano y listo. Pero en el VAR está Ostojich», apuntó Caruso.
Esteban Ostojich es un árbitro internacional de larga trayectoria y Caruso le apuntó directamente. «No es un caído del catre, es un árbitro internacional. Que tiene muchas batallas encimas. Entonces, querido Ostojich. Si vos me cobrás un offside por un pie, por una uña, le estás buscando el pelo al huevo, es porque querés perjudicar a Miramar. Es así de simple. No les importa. Es un club que no les importa. Si total qué van a decir. No tienen cancha, no tienen esto, lo otro», dijo el entrenador.
«Siempre lo mismo. Después de cinco minutos festejando el gol te lo anulan. Le quiso buscar el pelo al huevo. Querido Ostojich, vos hiciste esto, le buscaste el pelo al huevo. A vos ya te conocen todos. ¿Tengo que ir al tribunal de ética? Voy a ir si querés», dijo Caruso. Y amenazó con irse del club. «¿Querés que nos vayamos? Nos vamos. Así como nos vinimos, nos vamos. ¿Qué va a hacer? Pero si no te dejan laburar tranquilo, es imposible», agregó.
«A mí cuando me toca perder, no digo nada. Con Nacional me hicieron lo mismo. Bárbaro, me la banco. Cuando tuve que ganar, gané. Cuando perdí, di la mano y me fui. Ahora, si Ostojich está buscando el pelo al huevo para que nos liquiden un partido como este, no hay derecho. Nosotros vivimos del fútbol y no venimos a joder. Vinimos a laburar y si no les gusta que laburemos, nos vamos. Yo no quiero perder el tiempo. Dejé mi casa, mi familia, mi mamá que tiene 90 años. No puedo dejar eso para decir que ya está, ya pasó, no importa. El fútbol no es así», cerró su mensaje enojado Caruso Lombardi.
