Connect with us

Hola, qué estás buscando?

SOCIEDAD

El libro y su evolución en la historia del mundo

Tener un libro en las manos es pre saborear infinidad de historias.

Libro

R. Federico Mena-Martínez Castro

Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros. A lo largo de la historia el hombre ha soñado y forjado un sinfín de instrumentos. Ha creado la llave, una barrita de metal que permite que alguien penetre en un vasto palacio. Ha creado la espada y el arado, prolongaciones del brazo del hombre que los usa. Ha creado el telescopio, que le ha permitido indagar el alto firmamento. Ha creado el libro, que es una extensión secular de su imaginación y de su memoria”.

Jorge Luis Borges, en “Prefacio al Gran diccionario enciclopédico ilustrado”, publicado por la AAL.

Tener un libro en las manos es pre saborear infinidad de historias de las más distintas clases que van desde el amor puro o engañado, de guerras o de las más disímiles fantasías, que sean susceptibles de ser impresas alimentado o cultivando la mente de los jóvenes aprendices o apaciguado la serena quietud de quién lo ha visto ya casi todo, pero continúa con esa salvaje sed de aprender o de saber.

El libro como si fuera un ser vivo tiene también su propia historia desde su misma infancia, es decir desde que fue primero y como comenzó a expandirse para dar lugar a la comunicación impresa y la forma de hacerlo.

Pensamos en la infancia del libro y retrotraemos la mirada hacia la más remota antigüedad y, al parecer tendría su origen en la antigua Mesopotamia, consistente en pequeñas tablillas de arcilla, madera marfil u otros materiales usados como soporte de la escritura.

Al evolucionar el libro en su adolescencia figurada continúa en el antiguo Egipto, donde se supone comenzó a utilizarse la tinta por vez primera conociéndose entonces el papiro que guarda características semejantes a la del papel obtenido de una planta acuática que crecía a orillas del Nilo. Posteriormente fijamos la mirada en la Grecia Antigua que comenzó a utilizar aquel papiro en el siglo VII a.C. conviviendo con otros materiales, aunque asimismo se utilizaban pieles como soporte.

En aquellos años el comercio entre Roma y Egipto era profuso, lo que favoreció su difusión hasta que con el paso del tiempo fue cayendo en desuso, pero a finales del siglo V d.C. fue sustituido por el códice de pergamino pudiéndose escribirse en las dos caras.

Continuando en el tiempo propiamente en la Edad Media hubo una fiebre de impresiones hasta que se inventó la imprenta en el año 1440, y fue la iglesia la encargada de transmitir la cultura de acuerdo a las doctrinas de la fe siendo los monasterios los encargados de promocionar la lectura y conservación de los manuscritos.

Un día como hoy se conmemora su día haciéndolo coincidir con la muerte de Miguel de Cervantes, Willian Shakespeare y Garcilaso de la Vega.

Un libro en las manos de un lector conduce a paladear historias desconocidas que el tiempo en su hechizo vierte en nosotros misteriosos designios.