Es una época difícil para las amistades en la farándula, y es que tras la separación de Paula Chaves y Zaira Nara, y Cande Molfese y Melina Lezcano, en las últimas horas se conoció que Jésica Cirio y Barby Franco ya no son amigas. Tras definirse como hermanas de una distinta madre, la modelo dejó de seguir en Instagram a la ex esposa de Martín Insaurralde.
Fue en Intrusos, el ciclo conducido por Florencia de la V para América TV, el lugar que Barby Franco eligió para confirmar su distanciamiento de Jésica Cirio. «Hay respeto y amor todavía de mi parte. Hay un distanciamiento hace bastantes meses, sí es verdad», le dijo la modelo al notero. En cuando a la posibilidad de reconstruir la amistad, la influencer expresó: «El tiempo lo dirá, veremos qué pasará, pero tengo los mejores recuerdos de ella. Fui muy feliz con ella cuando era familia».
«Éramos como familia, obvio. Pero bueno, no voy a hablar del tema», agregó contundente Barby Franco. Tras ver el tape, Karina Iavícoli reveló la razón detrás del fin de la amistad: «Casi hermanas eran. La información que tengo es que tiene que ver con que desde que Jésica está en pareja con Elías (Piccirillo), Barby y Fernando se fueron alejando. Fernando es muy amigo de Insaurralde y parece que quedó team Insaurralde y Jésica, íntima de Fernando, su nuevo abogado es Mariano Cúneo Libarona. Ya está, la relación se quebró. Fernando era como un hermano mayor para Jésica».
Barby Franco abrió su corazón
Sincera como nunca, en una reciente entrevista con Caras, Barby Franco abrió su corazón y habló de su dura historia familiar. “Mi papá tomaba y para mí era normal. Después, empezó la violencia física. Tenía 13 años y le pedí a mi mamá que denuncie a mi papá. Una vez me puso un revolver en la cabeza porque no le gustó que me pinté los labios de rojo», comenzó.
«Después de 15 años de terapia cerré esa relación y no quise saber más nada de él. Mi papá jamás va a conocer a mi hija. En foto, quizás, la debe conocer. Pero es una etapa que ya la cerré. Si lo veo, no sé si decirle ‘papá’. Nunca estuvo presente, no es una figura para decir ‘sos mi papá’», se sinceró Barby Franco.
«Soy una acumuladora compulsiva. No puedo soltar. Hoy guardo una remera que tengo desde los ocho años, que me había regalado mi madrina. Un día al mes digo ‘vamos a limpiar’, empiezo a tirar cosas y después vuelvo a poner todo en el placard. Hoy en día tengo dibujitos del jardín, mi cuaderno de comunicaciones. Burlando me ayudó mucho a ordenar un poco, organizar mi vida», concluyó.