Se estima que el primer sitio en que cultivaron vides en Galia sería Côte Rôtie, en el área de Ródano. El nombre puede traducirse al español como «Laderas Tostadas», aludiendo a al clima seco de la región. Asimismo, se cree que a partir de aquellas vides primigenias se modelaron algunos de los viñedos de las pendientes más pronunciadas de la Francia vitivinícola desde, por lo menos, la época en que Viena era todavía un asentamiento romano, antes del siglo XIII. Actualmente, Los viñedos abarcan unas 300 hectáreas de vides y se dividen en tres subzonas. Tupin et Semons al sur, la zona central en torno a Ampuis y Verenay y St-Cyr-Sur-Le-Rhône al norte
Las condiciones del entorno
El suelo está formado, principalmente, por rocas de mica, aunque existen más de 70 emplazamientos de suelos diversos. El clima combina cualidades continentales y mediterráneas que resultan oportunamente beneficiosas. El viento del norte protege las vides del exceso de calor. Algunos viñedos se sitúan en terrazas, convirtiéndolos en los más escarpados de Europa. Existen dos emplazamientos especiales que destacan por su historia semi legendaria: Côte Blonde (de suelo calcáreo) y Côte Brune (de arcillosa ferruginosa). Según dicen, en el siglo XIII, el señor feudal Maugiron dejó como herencia la propiedad a sus hijas. Una de ellas habría sido rubia (blonde), mientras que la otra, morena (brune). Sendos suelos producen, cada uno un vino diferente.
La renombrada casa de vinos francesa Guigal está situada en el norte de la región vinícola del Ródano. Fue fundada en 1946 por Étienne Guigal. Su hijo Marcel asumió la dirección en 1961. Él es considerado por especialistas al rededor del mundo como uno de los pioneros de la región, y se le reconoce por contribuir de manera significativa a la mejora de la calidad. En la actualidad, Guigal se cuenta rankeado entre los mejores enólogos del mundo. Sus dominios abarcan hectáreas de los mejores viñedos de la denominación Côte Rôtie.
Los La La
Los vinos más afamados de Côte Rôtie se conocen de manera colectiva como los «La La«: La Mouline, La Landonne y La Turque. Cada uno de ellos es producido a partir de un solo viñedo. La atención que retuvieron estos vinos contribuyó significativamente a la fama internacional de los vinos de Ródano.
Históricamente, La Mouline supone el viñedo más antiguo en Côte Rôtie, con murallas que datan de hace cerca de 2400 años. Hoy en día, sus vinos son también los más viejos en la región, promediando los 90 años, con ejemplares que incluso provienen a las plantaciones de la última década del siglo XIX, las primeras luego de la plaga de filoxera. Adquirida en 1963 de la familia Dervieux, La Mouline fue el primer Côte Rôtie single vineyard de Guigal y su cosecha inaugural fue en 1966. Este viñedo de una hectárea está situado sobre los suelos más ligeros de Côte Blonde. La Mouline se caracteriza por su inspiradora complejidad aromática, como también por su suavidad y redondez. Normalmente se lo alude como el más femenino de los Côte Rôtie de Guigal.
Durante el siglo XXI, los dominios de Guigal no dejaron de expandirse. En 2001 se anexaron los terrenos de Jean-Louis Grippat y de Vallouit a su estancia. De esa manera, Guigal se fortaleció significativamente en su preponderancia dentro de la apelación Côte Rôtie, al mismo tiempo que dentro de las Hermitage, Saint-Joseph y Crozes-Hermitage.
En 2003, Guigal, siempre en busca de la optimización en materia de conocimiento acerca de mundo vitivinícola, emprendió una osada nueva aventura: la fabricación de barriles. Esta antigua labor artesanal los habilitó a dominar una nueva habilidad dentro de los encantos que rodean el Château d’Ampuis. En marzo del 2006, la familia Guigal compró el Domaine de Bonserine que, aún manteniendo cierta independencia, saca provecho del apoyo de Guigal al llevar a cabo sus actividades.
La adquisición del Château de Nalys en Châteauneuf-du-Pape, ocurrida en julio de 2017 determina un hito en la historia de la casa Guigal, al lograr hacer pie en el sur del valle de Ródano. Nalys devino la joya sureña de la corona familiar.
La historia y la esencia de la familia Guigal embebe el lugar que alberga subrepticiamente estos vinos excepcionales. En los mismos tiempos y con el mismo espíritu, Guigal selecciona, madura y comercializa vinos de las más importantes denominaciones del valle de Ródano.
