(Por Carolina Mena Saravia para El Intransigente).- Elaborado en la bodega Chateau Miraval, actualmente propiedad de Brad Pitt y el grupo Tenute del Mondo, junto con el enólogo Marc Perrin, Miraval Rosé se posiciona como uno de los más prestigiosos exponentes del segmento vino rosado, un vino joven que cada día tiene más cabida en el mercado internacional.
El vino rosado atrae por su color y frescura. De la camada de los vinos sin añejamiento, cobra notoriedad por ser un tinto más liviano, con notas frutales, florales y en algunas ocasiones minerales.
El proceso del vino rosado es poco conocido, pero no por eso menos interesante. En realidad, el procedimiento requiere de menos pasos que los necesarios para la elaboración de un tinto como Dios manda. La estación ideal para degustar un buen rosado es el verano, y la temperatura aconsejable ronda entre los ocho y doce grados.
Atracción fatal
Chateau Miraval es una antigua bodega, cuyos comienzos se remontan al siglo XIII en un monasterio. No es novedad que en la Edad Media los monjes cultivaban vides y fabricaban sus propios vinos para su propio abastecimiento y, en algunos casos, cuando tenían superávit en la producción lo destinaban a la venta, junto con los productos de la tierra que contribuían al mantenimiento de sus instalaciones.
La zona de la Provenza, al sur de Francia, no fue la excepción. Su tierra fértil la convirtió en lugar ideal para el cultivo de la vid y también de flores destinadas a la perfumería. Allí, en Correns, un apacible pueblo del departamento de Var, se levanta la propiedad con puertas y ventanas del color del cielo, típicamente provenzales.
El castillo posee un viñedo serpenteado por un lago, aljibe, piscina y 35 dormitorios. Nada mal, para la propiedad que en un futuro sería sede del casamiento de la feliz pareja. Durante su visita al festival de Cannes a fines de 2008 se enamoraron de la Provenza y alquilaron por tres años la propiedad, eso sí, reservando la cláusula de opción de compra a futuro, que ejecutaron en tiempo y forma.
Sucedió tal y como Brad y Angelina lo habían planeado, y la mansión se convirtió en el lugar elegido para celebrar la boda en 2014. Brad Pitt y Angelina Jolie darían el sí en un ambiente señorial, histórico y apacible, rodeado de fuentes, acueductos y pinos. Después de todo, ya los romanos se habían instalado en la zona, descubriendo las bondades de esta tierra.
Un rosado sin igual
Un poco gracias al terruño y otro poco gracias a la famosa pareja, el vino Miraval Rosé fue cobrando notoriedad con el correr del tiempo. Dicen quienes entienden de vino que la asociación con la familia Perrin es clave para la continuidad de la calidad y el prestigio que fue adquiriendo este rosado tan peculiar.
El vino rosado debe su existencia a la uva tinta. No hay una variedad determinada, todo depende de las características de la tierra y el clima. Entre las más elegidas están la uva pinot noire, merlot, garnacha, tempranillo, sangiovese, dependiendo también del punto geográfico donde se realice el cultivo.
La clave del rosado está en la maceración de la uva, cuando al estrujarla levemente para ayudar a que libere el jugo, en el contacto con la piel, que es la que le confiere el color, se produce la tonalidad en corto tiempo. Así es como el vino adquiere ese tono rosáceo característico, aunque la tonalidad se confiere en base a la cantidad de tiempo que el enólogo decida.
Una vez que transcurre la maceración, se procede a separar el líquido y los residuos sólidos. En esta etapa, la parte líquida se coloca en tanques para su fermentación de modo tal que los azúcares se conviertan en alcohol. Eso sí, es recomendable realizar este proceso a temperaturas más bajas que el vino tinto, con el objetivo de conservar la frescura de los aromas de la fruta. Luego se procede al embotellado, y por lo general es consumido en un corto tiempo.
Miraval Rosé, cosecha galardones y premios
El prestigio de Miraval Rosé viene de la mano de la calidad, independientemente de la notoriedad que cobró cuando la propiedad y la bodega fueron adquiridas por Brad Pitt y Angelina Jolie. No todo lo que brilla es oro, y durante la estruendosa separación del matrimonio en 2016, Jolie decide vender su participación al holding internacional Tenute del Mondo, perteneciente al Grupo Stoli, en 2021.
Estar en la lista de los mejores rosados del mundo se convirtió en un “must” para Miraval Rosé. Es más, entre sus logros se cuenta en ser el primer vino rosado en formar parte del Top 100 de “Wine Spectator”, en el ranking 84.
Brad Pitt y Angelina Jolie no son los únicos famosos que se enamoraron del lugar y eligieron producir vino, y ¡vaya qué vino! Miraval Rosé no está solo, asoman expectantes Miraval Blanc, Miraval Rouge y Fleur de Miraval, un champán rosado de gran calidad que salió al mercado en 2020. Las uvas tipo garnacha, syrah, vermentino y cinsault desaparecen en el color tenue de Miraval Rosé, después de todo, el grano muere para dar sus mejores frutos.