El presidente Javier Milei ha ordenado la disolución de la Unidad Especial de Investigación (UEI), un organismo clave en la búsqueda de menores desaparecidos durante la última dictadura militar en la Argentina. La decisión ha generado una fuerte reacción, especialmente por parte de Abuelas de Plaza de Mayo, quienes ya habían advertido sobre las graves consecuencias de esta medida.
La UEI, creada en 2004 durante el gobierno de Néstor Kirchner, operaba bajo la órbita de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI). Esta unidad fue fundamental para avanzar en la recuperación de la identidad de numerosos nietos apropiados ilegalmente durante el régimen militar. Sin embargo, el gobierno de Milei argumentó que la UEI contaba con potestades que debían estar reservadas exclusivamente al Poder Judicial y al Ministerio Público Fiscal, por lo tanto, decidió remplazarla por otro organismo a través del decreto 727/2024.
El decreto señala que la UEI tenía «acceso directo e irrestricto a información y documentación en poder de organismos públicos», lo cual, según el gobierno, violaba el régimen constitucional del país. En su lugar, se establece que la investigación y promoción de acciones judiciales en estos casos corresponde exclusivamente al Ministerio Público Fiscal. Para tal fin, se ha creado una nueva unidad dentro de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, la cual se encargará de los casos de apropiación de niños durante el terrorismo de Estado.
El gobierno también justificó la disolución de la UEI argumentando que las facultades de investigación que se le otorgaron contravenían varios artículos de la Constitución Nacional y la Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal. Según el decreto, el acceso a información sensible debe estar siempre respaldado por una orden judicial específica y no por una necesidad genérica de prevención o descubrimiento de delitos.
El enojo de las Abuelas de Plaza de Mayo con el Gobierno de Milei
Desde Abuelas de Plaza de Mayo, se ha advertido que esta medida representa un retroceso en la búsqueda de la verdad y la justicia. A fines de junio, la organización ya había alertado sobre los riesgos de eliminar la unidad, señalando que esto ralentizaría la búsqueda de los nietos y nietas desaparecidos y supondría un obstáculo para el acceso a la justicia.
La UEI, que había sido creada para asistir a jueces y fiscales en la investigación de posibles casos de sustitución de identidad, manejaba alrededor de 7,000 denuncias de personas que podrían ser hijos o hijas de desaparecidos. La disolución de esta unidad pone en duda el futuro de estas investigaciones, que han sido fundamentales en la recuperación de la identidad de numerosas personas.
La medida entra en vigencia de inmediato, y se espera que genere un fuerte debate en la sociedad argentina, en un contexto donde los derechos humanos siguen siendo una cuestión central. Las Abuelas de Plaza de Mayo han reafirmado su compromiso de seguir luchando por la verdad y la justicia, a pesar de los obstáculos que puedan surgir.
