El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que en octubre abordará una política de reducción de los sobrecargos a países altamente endeudados con el organismo como la Argentina. De concretarse la propuesta, los argentinos podrían ver un ahorro de 400 millones de dólares anuales.
En una reciente reunión informal del directorio del FMI, se decidió formalizar el debate sobre esta política durante su próxima sesión en Washington. Los sobrecargos, que son intereses adicionales aplicados a países con deudas grandes como Ucrania, Pakistán, Egipto, Ecuador y Argentina, han sido objeto de controversia debido a su impacto financiero en las naciones endeudadas.
De acuerdo a cálculos realizados por Suramericana Vision, actualmente Argentina enfrenta una tasa total de interés del 7.68% sobre su deuda. La revisión de esta política podría reducir esos costos considerablemente.
Martín Guzmán, exministro de Economía durante la presidencia de Alberto Fernández, expresó su optimismo frente a esta posible reducción. Guzmán, quien ha sido un activo promotor de la reducción de sobrecargos en varias cumbres internacionales y foros, incluso después de dejar su cargo, celebró la posibilidad de un alivio económico para la Argentina.
La propuesta de eliminar o reducir los sobrecargos ha sido apoyada también por figuras internacionales como el economista y premio Nobel Joseph Stiglitz. En un artículo reciente, Stiglitz junto a Guzmán, argumentaron que la eliminación de los recargos sería la solución más sencilla y efectiva, proponiendo además ajustes técnicos que aliviarían la carga financiera sobre los países endeudados.
El Gobierno de Javier Milei apuesta a un nuevo acuerdo con el FMI en 2025
Mientras tanto, el gobierno argentino se prepara para negociar un nuevo acuerdo con el FMI, en busca de condiciones más favorables. Guillermo Francos, jefe de Gabinete de la Nación, expresó optimismo respecto a alcanzar un mejor entendimiento con el Fondo, destacando las recientes señales de apertura al diálogo por parte del organismo.
Este desarrollo surge en un momento crucial para Argentina, ya que una reducción en los sobrecargos no solo aliviaría la carga de la deuda, sino que también permitiría una mayor flexibilidad fiscal para encarar reformas económicas internas necesarias para la recuperación y el crecimiento económico del país.
