Las últimas semanas en la vida de Franco Colapinto fueron un verdadero torbellino. Su exposición mediática a partir de las imágenes que se conocieron junto a la actriz Eugenia Suarez levantó polvareda y abrieron el debate entre los fanáticos del piloto argentino y el mundo de la farándula que lo posiciona rápidamente en una relación amorosa con la “China”. Pero todo eso parece que debiera quedar en otro plano en las vísperas del GP de Las Vegas de Fórmula 1 en los Estados Unidos.
El piloto argentino llego al circuito y rápidamente se mostró en el Fan Zone del equipo Williams donde tuvo su primer contacto con los fanáticos que ya se van instalando en el autódromo americano para una nueva fecha de la temporada de la Fórmula 1. Todas las miradas se centraron en Colapinto que casi de manera inmediata tuvo una reacción que sirvió para relajar el momento y simplificar las cosas con sus seguidores. Franco supo enfrentar las preguntas de los hinchas y dejó su primera frase muy particular para romper el hielo.
Uno de los primeros argentinos que se acercó a Colapinto le consultó por su preparación mental antes de esta carrera y el joven piloto nacido en Pilar tuvo una rápida respuesta: “Mentalmente, bárbaro. Habrás visto las redes sociales… Genial, estoy bárbaro mentalmente. De 10? contestó Franco. Hábil, directo, rápido y descontracturado comentario que sirvió para que la gente rompa en risas y de esta manera entender la forma en que se esta tomando este momento que tanto revuelo causo dentro y fuera del circo de la F1.
Sin esperar más, Franco destacó la importancia de contar con un psicólogo deportivo que lo ayude a entender las presiones del deporte. Ese fue el momento en que remarcó a su psicólogo Gustavo Ruiz. “Yo desde muy chiquito tuve un psicólogo que me ayudó mucho. Me ayuda mucho hoy en día y creo que en el deporte en general, en el deporte actual es cada vez más importante estar bien mentalmente y estar un poquito más fino de la cabeza. Así que es algo que me ayuda mucho. No te voy a decir que hago porque me van a copiar todos, es un secretito”.
Falta pocas horas para que los motores empiezan a dominar el ambiente de Las Vegas. Una ciudad electrizante, dinámica y con una vida plagadas de situaciones dignas de las películas del cine americano. En ese entorno aparece la esperanza argentina de poder seguir fortificando su deseo de permanecer la próxima temporada en la máxima categoría del automovilismo mundial, a pesar de algunos tropiezos parece verse que Franco Colapinto estaría focalizado y concentrado en su próximo objetico dentro de una pista. Solo el tiempo lo dirá si esto es así o si algo cambió en el joven talento.
