La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó el regreso del Servicio Cívico, un programa que busca formar jóvenes en valores cívicos y capacitaciones laborales. Originalmente implementado en 2019 durante su gestión como ministra del gobierno de Mauricio Macri, el programa había sido desarticulado por la administración de Alberto Fernández. Ahora, regresa con el objetivo de proporcionar herramientas educativas y laborales para jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Según detalló Bullrich, el programa tiene como propósito «sacar a los jóvenes de las calles y alejarlos del delito y la droga». En sus redes sociales, la ministra explicó que estará dirigido a jóvenes de entre 18 y 24 años que no trabajan ni estudian, quienes recibirán formación en disciplina, respeto y valores. «De la mano de la Gendarmería Nacional y en colaboración con el Ministerio de Capital Humano, se brindarán herramientas educativas y laborales», señaló Bullrich.
El Servicio Cívico tendrá una duración de cuatro meses. En cuanto a su estructura, estará dividido en dos ejes principales: uno enfocado en la Emergencia Civil, que incluirá capacitación práctica en primeros auxilios, defensa civil, prevención de riesgos y cuidado del medioambiente; y otro orientado a la Formación Educativa y Laboral, que contemplará talleres de oficios, programas de alfabetización, apoyo para finalizar estudios, capacitaciones para el primer empleo y promoción de la salud. Los participantes, beneficiarios de los programas Volver al Trabajo y Fomentar Empleo, recibirán un ingreso económico durante el trayecto formativo y tendrán acceso a oportunidades de empleo o mayor especialización laboral al finalizar el programa.
Sedes, expansión futura e historial
En su primera etapa, el programa se implementará en Campo de Mayo (Provincia de Buenos Aires), Bariloche (Río Negro), Santiago del Estero, Jesús María (Córdoba), Rosario (Santa Fe) y Misiones. Se prevé que, en el futuro, se amplíe a otras provincias del país.
El Servicio Cívico fue lanzado por primera vez en 2019, y en su etapa inicial participaron 1.200 jóvenes de entre 16 y 20 años. La iniciativa ofrecía talleres sobre valores democráticos, derechos, responsabilidades, orientación vocacional y capacitación en oficios, entre otras actividades. En esa oportunidad, las sedes incluyeron Campo de Mayo, Ciudad Evita, González Catán, Mercedes (Buenos Aires), Córdoba, Santiago del Estero y Río Negro.
Bullrich destacó en su momento que el programa promovía «orden, disciplina y aprendizaje» y que servía como «un camino hacia la libertad y la autonomía». Sin embargo, tras el cambio de gobierno, la administración de Sabina Frederic eliminó el programa en 2019 mediante la Resolución 1231.
Controversias y desafíos
El regreso del Servicio Cívico se celebró por sus promotores como una herramienta para combatir la exclusión social y fomentar el desarrollo juvenil. Sin embargo, enfrenta críticas en el pasado por su asociación con la Gendarmería Nacional y su enfoque disciplinario. No obstante, Bullrich insiste en que no se trata de un servicio militar, sino de una formación en valores y habilidades para la vida laboral y comunitaria. Estas críticas demuestran el sesgo de tipo ideológico imperante en varios sectores de la sociedad argentina.
Con esta nueva implementación, el gobierno busca atender a un segmento de jóvenes que se encuentran fuera del sistema educativo y laboral, brindándoles una oportunidad para integrarse a la sociedad y el mercado de trabajo. La efectividad del programa dependerá de su capacidad para llegar a los sectores más vulnerables y ofrecer una formación de calidad que tenga impacto a largo plazo.
