Amnistía Internacional envió una carta a la Cancillería Argentina expresando su preocupación por la situación de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido en Venezuela bajo la acusación de formar parte de un plan para rescatar a opositores asilados en la embajada argentina en Caracas. La organización pidió que se tomen medidas urgentes para garantizar su seguridad y derechos fundamentales.
«Reiteramos nuestra disposición para colaborar en que se esclarezcan los hechos y se garantice la seguridad y los derechos fundamentales de Nahuel Gallo», señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, en el documento dirigido al canciller Gerardo Werthein.
La carta incluyó un fuerte repudio al contexto represivo en Venezuela. «Como no escapa a su conocimiento, Venezuela sufre una crisis de derechos humanos profunda y multidimensional desde hace al menos diez años. Durante este tiempo, Amnistía Internacional ha denunciado graves violaciones de derechos humanos, así como crímenes de lesa humanidad», escribió Belski.
Amnistía también denunció la intensificación de las detenciones arbitrarias en el país caribeño. «En el primer mes tras las elecciones, las autoridades llevaron a cabo más de 2000 detenciones, según cifras oficiales. Estas acciones se suman a las políticas de represión de larga data del gobierno de Maduro contra cualquier percepción de disidencia», indicó el documento, ubicando el caso de Gallo en este marco.
La versión del Gobierno de Venezuela sobre el gendarme detenido
El régimen venezolano sostiene que Nahuel Gallo formaba parte de un plan para liberar a los seis opositores venezolanos asilados en la embajada argentina. Al respecto, Diosdado Cabello, número dos del chavismo, afirmó: «El cabo primero articulaba un plan para sacar de la Embajada de Argentina a los seis dirigentes opositores».
«Celebramos que esta gestión haya retomado su compromiso con la justicia, liderando resoluciones en el Consejo de Derechos Humanos y acompañando la continuidad de los mandatos de la ONU para monitorear la situación de derechos humanos en Venezuela», afirmó la organización.
«La justicia de Argentina tiene una oportunidad histórica para investigar, perseguir y sancionar penalmente a los perpetradores de crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela», concluyó el texto, haciendo un llamado a acciones concretas para proteger a Gallo y denunciar las violaciones del régimen de Nicolás Maduro.
