El Gobierno lanza un canje voluntario de deuda que tiene como objetivo principal postergar hasta 2026 una parte de los vencimientos correspondientes a once títulos de deuda en pesos. Esta operación se llevará a cabo este viernes y busca aliviar los pagos de la deuda que vencen entre mayo y noviembre de este año, aliviando en parte la presión financiera para los próximos meses.
El canje de deuda incluirá una conversión de títulos que comprende Lecap (letras a tasa fija), Boncer (bonos atados a la inflación) y Boncap (bonos a tasa fija). Los tenedores de estos títulos tendrán la posibilidad de cambiarlos por una canasta de instrumentos del Tesoro Nacional, la cual estará conformada en partes iguales por bonos con vencimientos en marzo, junio, septiembre y diciembre de 2026. La operación de canje está diseñada para descomprimir una parte importante de los vencimientos que deben cumplirse durante el año 2025.
Detalles del canje
El canje voluntario ofrecerá a los inversores una canasta compuesta por cuatro bonos con una tasa dual, lo que significa que el rendimiento será el mayor entre BONCAP o TAMAR. Los vencimientos de estos nuevos bonos serán el 16 de marzo, 30 de junio, 15 de septiembre y 15 de diciembre de 2026, con una TIREA promedio de 29,50%. Según el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, la operación comenzará este viernes 24 de enero, con un horario de recepción de ofertas de 10 a 15 horas.
La propuesta surge en un contexto de alta tensión en los mercados financieros y la necesidad de reducir la presión sobre los vencimientos en pesos, particularmente en un año electoral. El Gobierno se enfrenta a un escenario en el que los pagos de deuda podrían generar dificultades adicionales, especialmente si se combinan con la incertidumbre en torno al mercado cambiario y la posible flexibilización del cepo cambiario.
Motivos detrás del canje
Las especulaciones iniciales apuntan a que el Gobierno de Javier Milei busca evitar que los vencimientos de deuda en pesos generen tensiones en los meses previos a las elecciones, además de prepararse para un escenario de eventual apertura del mercado cambiario. El canje de deuda permitiría también contar con un alivio adicional, a medida que se mantiene la incertidumbre sobre las políticas económicas futuras.
La operación tiene como objetivo descomprimir los pagos programados para el año 2025, una fecha que podría haber presionado las finanzas del Estado. El Ministerio de Economía ve en este canje una manera de asegurar mayor estabilidad en los próximos meses, mientras prepara el terreno para una serie de ajustes económicos que podrían tener impacto en el futuro inmediato.
El Gobierno lanza un canje voluntario de deuda y este viernes 24 de enero se espera que el canje sea un éxito, con la participación activa de inversores interesados en postergar sus pagos de deuda. La operación concluirá con la liquidación de las ofertas el miércoles 29 de enero, lo que marcará el inicio de la reestructuración de los vencimientos de deuda en pesos hasta 2026.
