La escudería Ferrari es la más importante de la Fórmula 1. Tal vez no este atravesando su mejor momentos pero en las últimas temporadas se pudo ver pequeñas evoluciones que invitan a creer cada vez más fuerte que la marca italiana se podrá recuperar y volver a ser la dominadora de la categoría como lo hizo en otros tiempos, allá atrás y hace tiempo cuando contaba con Michael Schumacher entre sus filas. En Maranello parecen haber roto el chanchito y decidieron traer a Lewis Hamilton para sumarlo y hacer dupla con Charles Leclerc. Una jugada arriesgada. Una jugada como tantas que ya se vieron en la F1.
El equipo de los autos rojos debe conseguir un título. Si o si este año Ferrari debería quedarse con el título de piloto. Los años pasaron y la ausencia de ese título se ha llevado por delante varios años y esto no esta permitido en la Casa de Maranello. Los italianos contrataron a Hamilton y sacrificaron a Carlos Sainz quien debió recaer en un emergente pero lento proceso de Williams y así apostó a Charles Leclerc quien deberá convivir con un exigente y complicado Lewis Hamilton que trae con el siete títulos de campeón del mundo y ya carga mas de 30 años en su espalda.
Este será uno de los tantos desafíos que tendrán en la intimidad de Ferrari. Deberán lograr una sana convivencia entre dos pilotos con hambre de gloria. Uno por que todavía no la conoce y el otro por sostener su trayectoria y tal vez ante la posibilidad de seguir haciendo historia dentro de la Fórmula 1 con la chance de ganar su octavo campeonato mundial. Algo nunca visto. Allí se medirán fuerzas, con esa exigencia deberán convivir desde ahora y por el resto de la temporada y el jefe de todos Fred Vasseur deberá intentar mediar y lograr un equilibrio.
No es la primera vez que en la Fórmula 1 se arma un equipo con dos pesos pesados. La historia cuenta que son varios los ejemplos que se vivieron a lo largo de los años y que pocas veces han logrado dar el resultado esperado. Siempre se considera tener un piloto uno y detrás que este esta su ladero para ayudar y acompañar. Paso en Red Bull con Max Verstappen y “Checo” Perez hasta que el mejicano no pudo seguir el ritmo y fue reemplazado. Pero quizás la dupla más destacada de todas fue la de Ayrton Senna y Alain Prost en McLaren en los años dorados de la marca británica.

Pero eso siempre es complicado. La lucha de egos. La decidida actitud de ser el mejor y de relegar a tu compañero de equipo son constantes en la categoría que determinan el futuro de una escudería. La gran pregunta es: ¿Podrá Hamilton convivir con Leclerc? O tal vez será: ¿Podrá Leclerc convivir con Hamilton? Esas preguntas buscan respuestas, pero las mismas pueden llegar para bien o para mal de Ferrari. No será fácil encontrar un equilibrio entre ellos dos y determinar que el triunfo debe corresponder a la marca italiana y no a sus aspiraciones personales.
A partir de encontrar respuestas a esas preguntas se entenderá quien será el piloto 1 y quien será el piloto 2. Lo complicado es saber que dentro de tu equipo tenés a dos potenciales campeones y no podes dejar contentos a todos. Habrá que elegir uno. Ferrari deberá optar por la experiencia de Hamilton o por la proyección de Leclerc. Una de dos, las dos no se puede y eso podría ser una dura batalla que frustre los deseos de Ferrari de volver a ser la marca dominante dentro de la Fórmula 1. Será solo cuestión de tiempo para saber si el alumno supera al maestro.