Productores autoconvocados de distintas regiones del país han elevado un reclamo urgente al Gobierno nacional y a los provinciales para que se elimine la carga impositiva que afecta al sector agropecuario. Solicitan una audiencia directa con el presidente Javier Milei, argumentando que los márgenes actuales de rentabilidad son negativos y que el sector ya no puede sostenerse bajo el peso de la presión fiscal. Entre los principales puntos del pedido, destacan la eliminación de los derechos de exportación, el impuesto a los bienes personales y los anticipos de Ganancias.
Ariel Bianchi, productor del norte bonaerense, expresó que el sistema impositivo actual es «esquilmante» y que las retenciones son «un robo» que lleva más de 20 años afectando al campo. Recordó que estas medidas, implementadas inicialmente como transitorias durante el gobierno de Eduardo Duhalde, se han perpetuado en el tiempo con porcentajes elevados: la soja paga un 33%, el maíz y el trigo un 12%, y otros productos como el girasol, la carne vacuna y la cebada enfrentan tasas similares.
Presión impositiva provincial y local
El reclamo no se limita al ámbito nacional. Los productores exigen también la eliminación de impuestos provinciales, como Ingresos Brutos, y tasas municipales que, según ellos, no prestan ningún servicio concreto y que configuran una presión fiscal que supera el 70%. Denuncian que estas cargas, sumadas a los costos elevados de insumos y maquinaria, asfixian la competitividad del sector y dificultan la supervivencia de los pequeños y medianos productores.
Alexander Pérez, productor de Bahía Blanca, advirtió que el sector enfrenta una combinación de precios internacionales bajos, un tipo de cambio desfavorable y adversidades climáticas. “El productor no da más, está endeudado desde hace varias campañas y esto lleva a la desaparición de los pequeños y medianos productores, que son el sostén de los pueblos del interior”, afirmó.
Un llamado a reformar las reglas de juego
Los autoconvocados han subrayado la necesidad de una reforma impositiva integral y de un esquema tributario que promueva la igualdad entre sectores productivos. Acusan al Estado de intervenir de forma perjudicial en la economía, favoreciendo a grandes grupos económicos y pools de siembra financiados por capitales de dudosa procedencia, mientras que los productores genuinos enfrentan una carga fiscal desproporcionada.
En un comunicado, los productores señalaron que la «violencia física y económica» ejercida por el Estado durante las últimas dos décadas ha llevado a quiebras masivas y a la destrucción de la economía espontánea basada en los principios del mercado. Piden al Gobierno «readecuar las reglas de juego» para devolver al campo la competitividad perdida y permitirle liberar su potencial como generador de divisas.
La respuesta del Gobierno y el desafío del diálogo
Aunque el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, reconoció el esfuerzo del sector y destacó que cualquier baja de retenciones depende de la sostenibilidad fiscal y la mejora macroeconómica, los productores consideran insuficientes estas declaraciones. Insisten en que se deben tomar medidas urgentes para evitar la desaparición de los pequeños y medianos productores, que son fundamentales para la economía regional y nacional.
El sector espera que el Gobierno atienda sus reclamos en una reunión directa con el presidente Milei, sin intermediarios, para plantear las necesidades del agro de forma clara y efectiva. “No podemos seguir esperando mientras hipotecamos el futuro de nuestros hijos. Es momento de que el Gobierno actúe y le devuelva al campo lo que le ha quitado durante años”, concluyeron.
