La industria automotriz en la Argentina comienza el 2025 con un notable repunte en la producción de vehículos, luego de una importante caída en el primer semestre de 2024. Ahora, el sector muestra signos de recuperación impulsados por medidas económicas como baja de impuestos y regulaciones.
De acuerdo a un informe reciente de BBVA Research, la reducción de impuestos internos sobre automóviles y motovehículos, la eliminación de aranceles a la importación de modelos eléctricos e híbridos, y la caída del impuesto PAIS ayudaron a que los números en términos de producción aumentaran con respecto al primer semestre del 2024. Estas políticas han generado un impacto positivo en la competitividad y accesibilidad del mercado.
«La eliminación de aranceles y la reducción de impuestos internos permitieron ajustar la estructura de precios», señala el informe, lo que ha impulsado un crecimiento del 21% en los patentamientos de automóviles 0km importados. Esta tendencia se traduce en una mayor oferta y precios más atractivos para los consumidores de esta industria.
El mercado de vehículos usados también muestra signos de recuperación. «La recuperación de los ingresos reales y la mayor accesibilidad al financiamiento han impulsado las ventas», indica el estudio. La diversificación de la oferta y la competitividad en los precios han hecho de este segmento una opción cada vez más atractiva.
La expansión del crédito fomenta la venta y compra de vehículos
El financiamiento también ha sido clave en este proceso. «El crédito prendario y la expansión del leasing favorecieron la adquisición de vehículos», detalla el informe. Con una proyección de crecimiento del PBI del 5,5% para 2025, se espera que las ventas de vehículos livianos superen las 500.000 unidades este año.
En el segmento de autos híbridos y eléctricos, el crecimiento ha sido notable. «El interés por soluciones de movilidad más sostenibles y eficientes ha impulsado un crecimiento interanual del 48% en 2024», destaca el informe. Aunque aún representan solo el 3,4% del total de ventas, la eliminación de aranceles y otros incentivos han facilitado el acceso a estas tecnologías.
El informe concluye que la apertura comercial y las medidas implementadas «no solo fortalecerán la producción y venta de vehículos nuevos, sino que también seguirán revitalizando el mercado de usados y la importación de automotores». Con estas perspectivas, el sector automotor se perfila como un motor clave para la recuperación económica del país en 2025.
