Se produjo un fuerte impacto en LN+ por lo que destapó una experiodista de A24 sobre su pasado. Claro que nos referimos a Débora Plager, quien se animó a hablar de su trayectoria en los medios de comunicación y las dificultades que afrontó en más de una ocasión.
De hecho, la famosa dijo que fue apartada de uno de sus lugares de trabajo años atrás y confesó: «Me echaron. Son cosas que pasan con gobiernos que tienen problemas con periodistas que no son afines». «Al presidente (Javier) Milei tampoco le gustan las críticas de los periodistas, no le gusta el periodismo», disparó la conductora de LN+.
«Es más, no le gusta el periodismo como idea. Está intentando destruir al periodismo desde adentro, pero tenemos que estar atentos y no caer en la trampa, en la provocación verbal. Hay que correrse de ahí y seguir trabajando con distancia del poder», explicó la conductora, fiel a su estilo sin filtro.
En relación a su estilo a la hora de conducir y realizar su labor informativa, la periodista de LN+ expresó: «Soy buena compañera, pero creo que soy exigente, porque lo soy conmigo misma. Soy muy rigurosa con los datos. Jamás agarro la guitarra, trato de ser precisa, de tener todo chequeado. Cuando no te va bien en rating, al día siguiente llegará tu revancha. Y si, al contrario, te va muy bien, no hay que festejar demasiado porque mañana tendrás que hacer un nuevo programa, otro desafío por rendir».
Plager habló de su incursión en el programa de Tinelli
«Fue en la pandemia, eso fue un quiebre emocional para muchos, no sabías si ibas a seguir vivo, el trabajo… todo», señaló la comunicadora. «Se resignificó, otra cosa también pesó mucho, yo estaba cansada de mi propio personaje, de la solemnidad, de la periodista seria y a mí me gusta mucho lo popular, por eso me gustó hacer tele de aire los años que me tocó.
«Y cuando ya estaba en la transición a La Nación+ y me pareció que estaba bueno y estoy re contenta de haberlo hecho», contó sobre su experiencia. Para cerrar, la periodista de LN+ comunicó: «En el oficio uno va curtiéndose, se me partía el alma cuando cubría la historia de una chiquita que tenía que hacerse un trasplante y lo llevaba a mi casa».
