En el ojo de la tormenta. Allí quedó el actor Fabián Gianola en los últimos meses, debido a las denuncias que comenzó a recibir por parte de diferentes mujeres que trabajaron junto a él en los diferentes espectáculos de los cuales formó parte. Esta tarde Sabrina Artaza, hija del reconocido actor Nito Artaza, dialogó con Florencia de la V y por primera vez rompió el silencio respecto a Gianola.
«Todos los días escucho la radio y veo los programas de Argentina, porque extraño. Empecé a ver lo que sucedía con los testimonios y las denuncias que se empezaron a hacer contra Fabián. Y un día, me empezó a doler la panza, me sentía mal, como con un nudo en el estómago. Y viendo una nota de él, me di cuenta de que era eso lo que me estaba afectando. No lo quería hacer tan público, digamos», comenzó expresando la joven que está radicada en Francia.
«Pero sí aunque sea para sentirme mejor, de hecho me sentí mucho mejor, entonces le escribí un mensaje a mis compañeros de Entretelones para explicarles lo incómoda que yo me sentía en ese momento. Y calculo que les habrá sorprendido, porque yo me veía muy feliz, muy contenta en ese momento, que lo estaba, de hecho», agregó.
«Siempre me sentí incómoda con él, que me sentí intimidada. Siempre fue medio baboso desde que lo conocí como productora, porque yo fui productora con mi papá. Siempre tenía palabras conmigo que yo no sabía cómo contestar. Yo ponía sonrisitas, como quien se ríe de un chiste malo, dejaba pasar y listo. En ese momento estaba pasando un súper buen momento personal, laboral, estaba re contenta con mi personaje», agregó notablemente incomoda con la situación que atraviesa.
Además admitió porqué no acusó al instante al actor. «¿Como acusar a un hombre de acoso que te habla con una sonrisa y se te queda mirando como esperando algo? Es un hombre que se te queda mirando como esperando algo, que te relojea de arriba abajo, que incluso se toma el atrevimiento de querer acariciarte, hacerte un masaje, pasarte la mano por la cintura, agarrarte la cintura, agarrarte los cachetes como si fueras una nena… Son cosas que logré sobrellevar por mis compañeros, porque yo la estaba pasando bien. Está mal, pero en el momento uno está trabajando, no tiene ganas de frenar el carro», expresó.