Rusia ha lanzado en la madrugada de este jueves una operación militar a gran escala contra Ucrania. A raíz de esto, colas de personas esperaban para sacar dinero y comprar provisiones de alimentos y agua en Kiev, mientras el tráfico se atascaba saliendo de la ciudad hacia el oeste, en dirección a la frontera con Polonia.
Ante los ataques, cientos de ciudadanos ucranianos han decidido abandonar sus casas, lo que está provocando kilométricas retenciones. Ucrania cerró su espacio aéreo a los vuelos civiles alegando un alto riesgo para la seguridad, mientras el regulador europeo de la aviación advertía de los peligros de volar en las zonas fronterizas de Rusia y Bielorrusia.
El Gobierno ucraniano asegura que el país se defenderá de la invasión a gran escala que ha anunciado Rusia y que derrotará al enemigo. «Putin acaba de lanzar una invasión a gran escala en Ucrania. Las pacíficas ciudades ucranianas están bajo ataque. Esta es una guerra de agresión. Ucrania se defenderá y ganará. El mundo puede y debe detener a Putin. El momento de actuar es ahora», escribió el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, en un tuit.
Además, Ucrania informó de al menos ocho muertos y una decena de heridos en las primeras horas de la invasión rusa al país, según informó el asesor del ministerio del Interior, Antón Gueraschenko. “Una mujer y un niño resultaron heridos en la región de Konopot, donde ardió un auto. En la ciudad de Podolsk de la región de Odesa, siete muertos, siete heridos y 19 desaparecidos a consecuencia de un bombardeo. En la ciudad de Mariúpol, región de Donetsk, hay un muerto y dos heridos”, informó en su canal de Telegram.