Las imprecisiones se estaban adueñando del partido, porque River no era claro a la hora de atacar y Racing tampoco estaba fino en sus llegadas. Sin embargo, una jugada personal de Esequiel Barco fue el camino correcto para abrir el marcador en el Estadio Monumental. Un grito sagrado que fue desaforado, porque el volante se formó en las divisiones menores de Independiente.
Con un campo de juego que de a poco va recuperando su brillo, el Millonario logró abrir un partido que se le estaba empezando a complicar. A razón de que sus volantes no encontraban los huecos para conectar con Julián Álvarez. El cual está en soledad contra los cuatro defensores de la Academia. Por ende, la respuesta fue un remate desde media distancia.
En 30 minutos, las estadísticas señalan que River dispone de la posesión del balón con un 57%. Los remates al arco también están en manos de los dirigidos por Marcelo Gallardo, ya que se imponen por 3-2. Las faltas son para Racing. El tanto de Barco le permite al Millonario ganar cierta tranquilidad y resolver de otra manera cada vez que recupera la pelota.