En medio de la profunda crisis que atraviesa Boca, una decisión drástica volvió a sacudir el vestuario. En una jornada que arrancó temprano en Ezeiza, Marcos Rojo, Marcelo Saracchi y Cristian Lema fueron informados de que ya no serían parte del plantel profesional. Lo insólito es que no fue ni Miguel Ángel Russo ni el Consejo de Fútbol quienes les comunicaron la medida.
Los tres defensores se presentaron con normalidad a los entrenamientos, pero al llegar al predio se encontraron con la sorpresiva noticia: debían cambiarse en un vestuario distinto al del resto. Según confirmó Bolavip, el mensaje no llegó desde ningún integrante del cuerpo técnico, sino a través de un utilero del club, encargado de transmitirles que estaban oficialmente apartados.
El trasfondo de la decisión de Russo
La exclusión de estos jugadores no fue casual. En el caso de Rojo, la situación terminó de explotar tras un conflicto en el entrenamiento del martes. Russo había decidido tener una charla únicamente con quienes jugaron ante Huracán, dejando fuera al ex Manchester United. Molesto por esa decisión, Rojo se retiró del predio sin participar en la práctica.
Por su parte, Saracchi ya venía disconforme por la falta de minutos y había estado cerca de pasar a Independiente, pero el acuerdo se cayó por desacuerdos entre los clubes. En los entrenamientos, su actitud negativa cuando no era tenido en cuenta le restó puntos clave. En cuanto a Lema, la situación era diferente: no jugó el Mundial de Clubes, quedó fuera de la lista y rechazó rescindir su contrato, por lo que seguirá aislado hasta diciembre.
Apartados sin piedad en plena tormenta
Lo que más llama la atención no es solo la decisión, sino la forma en que fue ejecutada. En medio de un presente deportivo preocupante —con apenas 2 puntos obtenidos sobre 9 en el Torneo Clausura—, el club parece no encontrar rumbo y las medidas extremas comienzan a llegar sin filtros. Que un utilero haya sido quien informó la separación habla del nivel de tensión interna.
Aunque el entrenador intenta reordenar el vestuario con mano firme, el plantel vive horas de mucha tensión. Los tres jugadores separados no volverán a entrenar con sus compañeros y ya no serán considerados por Russo para lo que resta del semestre.
Boca espera por Racing con la soga al cuello
En este contexto, el próximo compromiso será clave. Boca volverá a jugar el sábado 9 de agosto a las 16.30, cuando reciba a Racing en La Bombonera. Será una verdadera final anticipada para el equipo, que acumula 11 partidos sin ganar y necesita urgentemente una victoria para calmar las aguas en un club cada vez más convulsionado.
