Luego de la interna que generó dentro del Frente de Todos el acuerdo con el FMI, la coalición gobernante se vio nuevamente sacudida por la renuncia de Máximo Kirchner como líder del bloque oficialista en la Cámara de Diputados. En consecuencia, una de las principales preguntas es qué actitud tomará de ahora en adelante la vicepresidenta, Cristina Kirchner y que con motivo del viaje de Alberto Fernández quedará al mando de la Argentina.
Ayer en el ciclo conducido por Rolando Graña en A24, el periodista, Javier Calvo remarcó que según le trasmitieron ciertas fuentes del Gobierno «no creemos que Cristina le vaya a clavar el puñal por la espalda a Alberto Fernández» e hizo hincapié en que «ahí también va a ser interesante ver cuál es el entorno de Alberto Fernández del que habla Máximo Kirchner y que en su momento habló Cristina Fernández de Kirchner».
«Ahora están festejando», afirmó Graña sin dudar al tiempo que su colega precisó que «el cristinismo, La Cámpora, el kirchnerismo duro fueron los sectores que lo envalentonaron al presidente, después de la derrota en las PASO y después de la carta de Cristina y que le dijeron esta es tu oportunidad para tener finalmente tu Gobierno» y así «no tener que estar explicando que sos el presidente todo el tiempo».
En consecuencia subrayó que «la pregunta es cuál va a ser la actitud de ese entorno». Además afirmó que «se le hizo ver al cristinismo duro que los pedidos de correrse de ciertos funcionarios se hicieron formalmente, pero no se hicieron en la práctica» y a modo de ejemplo indicó que Juan Pablo Biondi, exsecretario de Comunicación y Prensa de Alberto Fernández «sigue yendo a la Casa Rosada y se hace ver aunque hoy no ocupe ningún cargo».
Graña acordó y sumó a Santiago Cafiero que «le está comiendo porciones de poder a Juan Manzur (jefe de Gabinete)», aseguró y agregó que «otro es Matías Kulfas (ministro de Producción) que salió a decir que eran irresponsables los que se manifestaban en contra del acuerdo con el FMI». Frente a ese panorama asevero que «hay muchos ministros que no saben como hacer para romper con La Cámpora».
Es por eso, que sin vacilar manifestó que «está tensión está en el Frente de Todos». Ante ese escenario, Calvo marcó que «entonces, esta semana, en este viaje, ese grupo que va a estar las 24 horas al lado del presidente en Rusia, China y Barbados, qué va hacer» y añadió: «¿Lo van a escuchar, lo van a contener? o van a exacerbarlo, como ya hicieron en septiembre y no funcionó para que rompa el Frente de Todos».
La palabra de Alberto Fernández ante a las internas en el Frente de Todos
Ayer en una entrevista a Gustavo Sylvestre en C5N al ser consultado sobre el estado del Frente de Todos puertas a dentro, el presidente aseguró que «voy a pelear hasta el último día por la unidad del Frente de Todos» a lo que Graña sumó que «hay que ver si los otros se quieren quedar» y sin quedarse callado, afirmó que «la clave está en cuándo sale la cartita de Cristina».
En ese sentido, Calvo recalcó que «este martes a las 22 horas Cristina asume formalmente el Poder Ejecutivo» a raíz del viaje del mandatario y volvió a poner el foco en que según le dijo una fuente cercana al Gobierno «no creemos que Cristina le vaya a clavar el puñal a Alberto Fernández con el peso institucional que eso puede tener».
¿El silencio de Cristina puede afectar la negociación con el FMI?
«Entonces se vienen días de incertidumbre», adelantó Grana y remarcó: «Cómo va a leer el Fondo, en lo económico, 10 días de silencio de Cristina? a lo que otro colega sin dudar respondió que «muy mal» y subrayó que «es el momento en el que hay que definir la letra chica de ese acuerdo». «Si bien están los lineamientos generales, ahora hay que ver cómo se va a reducir el deficit fiscal», precisó y recordó que «a esto le queda muy poco tiempo porque lo mandan al Congreso».
En esa línea otro periodista puso el foco en que «Alberto ya dijo que Cristina tenía matices con este acuerdo» y agregó que «él dijo que habló con ella la semana pasada y que le dijo que no estaba de acuerdo con ciertos puntos, que tenía matices» a lo que Grana afirmó que «una cosa es tener diferencias y otra es que te clave una carta».
