El mercado de pases de Boca tuvo todo tipo de movimientos y varios fueron destacados. Pero no solo por las altas de Darío Benedetto o Guillermo «Pol» Fernández, también por las salidas, como las de Edwin Cardona y Ramón «Wanchope» Ábila. Alberto Márcico se detuvo en el caso particular del colombiano y realizó un análisis que derivó en su respaldo público a la decisión de Juan Román Riquelme de dejarlo ir: «No me dio pena».
En concreto, el «Beto» explicó que le pareció lógico que el ciclo del mediocampista ofensivo se termine: «Estuve de acuerdo con la salida de Cardona. No me dio pena que se fuera. Creo que era un ciclo terminado, le faltó compromiso». Hace unos días había dicho que «Cardona era querido por Riquelme y por la gente. La última etapa en Boca no fue la mejor. Con Cardona estuvo bien la decisión del consejo de fútbol de dejarlo ir».
En una entrevista concedida a «Super Mitre Deportivo» (Radio Mitre), Márcico pidió que lleguen más volantes pero igual resaltó cuál fue la gran incorporación: «De todos modos, la llegada de Benedetto me encanta. Creo que acá vamos a ver al Benedetto de los tiempos de Boca». Además, le mostró su apoyo a «Toto» Salvio por usar la «10»: «Si encima la pidió, me parece genial. ¿Benedetto? No, él es 9 y le va muy bien la 9».
El rol de Battaglia
¿Cómo lo ve a Battaglia? Márcico opinó sobre el trabajo del DT con el consejo de fútbol detrás: «Sabés lo que debe ser con esos cuatro monos mirándote, je. Yo le tengo fe, se va armando. Me gustaría que no cambiara tanto los equipos. Con estos refuerzos, Boca puede rendir mejor». En la semana ya había señalado: «Battaglia es una persona muy respetuosa, sabe mucho de fútbol y tiene que encontrar en algún momento el funcionamiento que le de garantías, encontrar esa continuidad».
«Para mí este es el mejor mercado de pases de la era de Riquelme y el consejo, aunque me gustarían dos jugadores más en el medio», fue la postura que dio el «Beto» hace algunos días. En ese entonces también destacó al mejor juvenil del plantel: «Zeballos es la joyita de Boca, pero esa joyita tiene que crecer. Ojalá que no solamente Zeballos, sino también los otros juveniles estén bien rodeados y acompañados en su crecimiento».
