Connect with us

Hola, qué estás buscando?

POLÍTICA

El dilema de María Eugenia Vidal: dijo que el acuerdo con el FMI es un «papel en blanco» pero igual lo va a apoyar

Desde el oficialismo todavía no le brindarían a la oposición la «letra chica» del acuerdo con el FMI.

María Eugenia Vidal

Desde el anuncio del Gobierno Nacional sobre el posible acuerdo al que se llegó con el Fondo Monetario Internacional que la oposición celebró la medida y pidió ver la «letra chica» del trato. Sin embargo, la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, dijo que aún no recibieron los detalles por lo que el acuerdo es un «papel en blanco».

En ese sentido, apuntó contra el oficialismo, el cual «se pelea en un nivel de irresponsabilidad inentendible», mientras que la oposición «responsablemente tomó un lugar», destacó en Radio Rivadavia. Es que desde que se anunció el acuerdo, desde la oposición dijeron que iban a apoyar la iniciativa, incluso existe la posibilidad que sea un acuerdo con más votos opositores que oficialistas.

La renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados dividió los votos oficialistas. Desde el sector más «duro» del kirchnerismo y aquellos que apoyan a Máximo le bajarían el pulgar al acuerdo; mientras que Juntos por el Cambio apoyaría en su totalidad este «papel en blanco», como dijo Vidal.

Sin embargo, Juntos por el Cambio también empezó a tener algunas quiebras en sus filas, sobre todo con respecto al tema de la quita de subsidios para la Ciudad de Buenos Aires. Es que el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, salió con los botines en punta en contra del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta pidiéndole que sea más «justo» con el resto de las provincias.

Por su parte, en su entrevista Vidal comentó que «faltan cinco semanas para el 22 de marzo que es la fecha límite que la Argentina define si entra en default o no. Se necesitan dos semanas para un tratamiento exprés y otras dos para que lo apruebe el fondo». Se estima que el debate en el Congreso no será fácil, sobre todo en Diputados por la división del oficialismo, por lo que entraría por el Senado.