Los incendios en Corrientes no se detienen y más de 800.000 hectáreas se quemaron luego de 50 días de fuego constante en la provincia. De esta manera, el 9% del territorio fue arrasado por las llamas aunque bomberos y brigadistas trabajan para detener su avance. Mientras tanto, el gobernador del distrito, Gustavo Valdés, reconoció que ayer entabló conversaciones con el presidente de la nación, Alberto Fernández.
Así mismo lo anunció el funcionario en Radio Rivadavia, quien además adelantó que «el presidente se comprometió a mandar ayuda económica, de sentarnos a hacer la evaluación de daños una vez que pasen estos incendios«. Sin embargo, el norte del país está incendiado a día de hoy la ayuda debe ser instantánea para detener el avance del fuego que generó pérdidas de 26.000 millones para los principales sectores productivos de la zona.
Sumado a esto, Valdés indicó que junto al Jefe de Estado van a «estar inmediatamente trabajando con todos los sectores productivos que hayan sido afectados por el fuego, para que tengan una justipreciación de las pérdidas«, entre los que se destacan ganadería y yerba materia como grandes exponentes del área. Sin embargo, desde Brasil llegó ayuda para la provincia antes que del propio Gobierno.
Si bien es cierto que Juan Cabandié, ministro de Ambiente, se encuentra allí, la colaboración de su parte debería haber estado desde un principio y no es algo novedoso. En cambio, el aporte de Jair Bolsonaro a la causa es llamativo y está estrechamente ligado a la producción que llega al estado de Rio Grande do Sul desde Corrientes.
Al respecto, Valdés resaltó que «esta mañana entraron bomberos desde Brasil», algo que también hizo el embajador argentino allí, Daniel Scioli, desde su cuenta de Twitter. «Dotaciones de Bomberos del estado de Rio Grande del Sur y el municipio de São Borja cruzan la frontera para unirse al combate contra el fuego en el municipio de Santo Tomé por pedido del intendente José Augusto Suaid Cortes», escribió el funcionario junto a una fotografía del momento.
