El Grupo de Puebla, que tiene a Alberto Fernández y Cecilia Nicolini como personalidades fundacionales, lanzó un comunicado controversial. El mundo se encuentra atento a cómo sigue el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia. El espacio conformado por dirigentes progresistas iberoamericanos, publicó una carta pidiendo que se levanten las sanciones al país comandado por Vladimir Putin.
«El Grupo de Puebla expresa su profunda preocupación por el reciente curso de los acontecimientos en Ucrania y hace un llamado cordial a las partes involucradas en el mismo, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea, para mantener la paz y la seguridad de Ucrania”, explica la primera parte del comunicado. El foro político fue fundado en 2019 por líderes progresistas del continente.
Hasta el momento, la carta, no parecía tener controversias, pese a que no denunció la invasión rusa a territorio ucraniano, sino que involucró a todos. La confusión se inició a continuación: «Se solicita abandonar la vía de la intervención militar y de las sanciones económicas unilaterales contra Rusia, como instrumentos de presión para forzar una salida asimétrica del conflicto con un alto costo de vida para los ciudadanos involucrados”, sostiene el comunicado.
Por último, la postura del foro político fue: «Siguiendo los principios jurídicos latinoamericanos sobre no intervención en los asuntos internos de los Estados y solución pacífica de controversias, los invita en consecuencia a trasladar esta disputa por el equilibrio geoestratégico militar entre Europa y Asia a escenarios multilaterales institucionales o ad hoc donde pueden ser pacífica, colectiva y democráticamente tramitados”, concluyó la carta pública.
El Grupo de Puebla tiene como fundadores a Alberto Fernández y Cecilia Nicolini. De esa manera lo hace saber la página oficial de la organización. Además de los ya nombrados, también fueron importantes en la creación de este foro los expresidentes Rafael Correa, José «Pepe» Múnich y Lula Da Silva. La conjunción de líderes progresistas se ejecutó en contraposición al Grupo de Lima.
