El Gobierno nacional anticipó que espera sellar en los próximos días el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda de 45 mil millones de dólares y aspira a presentar al Congreso los detalles del entendimiento antes del 1 de marzo. Los gestos de Argentina y Estados Unidos que anticipan la inmediata rúbrica del documento.
Según precisaron fuentes de la Casa Rosada, la resolución de las negociaciones no pasaría de los próximos diez días. De acuerdo a la información de Télam, las definiciones tomaron impulso tras el visto bueno del directorio del FMI, que decidió avanzar a pesar de las diferencias surgidas ante las demandas de reformas estructurales.
Aunque el Gobierno aspira a presentar el entendimiento antes del 1 de marzo, las fuentes aclararon que el debate parlamentario se hará en las semanas siguientes. El ministro de Economía aseguró el miércoles que el proyecto sobre el acuerdo será enviado al Congreso con «anexos que contendrán todos los documentos» y «cada uno de los detalles» del entendimiento.
En tanto, desde Washington también se muestran optimistas y creen en una definición que no pase de las próximas jornadas. El último jueves, el vocero del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gerry Rice, manifestó que el objetivo es alcanzar un «acuerdo definitivo lo más rápido posible». «Hubo un entendimiento en reducir subsidios a la energía y movilizar el financiamiento externo para mejorar la resiliencia argentina», señaló
Estados Unidos ya avaló -informalmente- las aspectos básicos del programa económico que Argentina. Esta posición, habría sido acompañada por Japón, y Alemania, entre los países fuertes del G7, y con peso en el FMI. Durante el debate, se oyeron objeciones respecto de algunos puntos del borrador -enfocados en el gasto público- prevaleció el razonamiento de que de un default sería la peor alternativa.
Avance diplomático
A estos gestos se le sumó la reciente reunión entre el canciller Santiago Cafiero y el embajador estadounidense en Argentina, Marc Stanley. De acuerdo a información de NA, el funcionario norteamericano dijo que existe una relación de amistad entre ambos países y afirmó que «los buenos amigos tienen conversaciones frecuentes y directas».
Este encuentro es un gesto optimista luego de que trascendieran versiones sobre el enojo de Washington con el gobierno de Alberto Fernández por las declaraciones del Presidente en su gira por China y Rusia. Allí, había manifestado que Argentina debe dejar de depender de Estados Unidos y abrir nuevos caminos con vistas al este. Sin embargo, la Casa Rosada intentó desmentir tensiones con el Norte.
“El Presidente expresó su posición en Rusia, en China… es la posición histórica de la Argentina y de este presidente con respecto de llevar adelante relaciones multilaterales. No hemos escuchado ninguna posición oficial del gobierno de EE.UU. que nos diga que algo de eso ha causado malestar”, enfatizó la portavoz Gabriela Cerrutti.
Mientras el escenario diplomático se vislumbra más ameno para el Gobierno, se aguarda que en las próximas horas haya novedades sobre la rúbrica del acuerdo final.
