Explotó la interna en Boca y ahora se sabe con claridad que la relación entre Ramón Ábila y los dirigentes del consejo de fútbol es tensa y distante. El delantero quiere irse pero el Xeneize solo acepta venderlo, por lo que está trabado dentro del plantel. Y ahora su representante rompió el silencio y tiró un durísimo comentario sobre el maltrato que recibe el goleador en el día a día del club de la Ribera: «Tengo sospechas».
Adrián Ruocco fue totalmente duro en «Sacá del medio» (Radio Continental) y dio a entender que todo se debe a la amistad que une a «Wanchope» con Carlos Tevez. Por la ya conocida rivalidad que tienen Juan Román Riquelme y el «Apache», la dirigencia se ensañó con Ramón, entiende el agente: «Si me preguntas si me consta que Wanchope está pagando ser amigo de Tevez, no, no me consta. Pero sí tengo sospechas».
«Hoy casi no hay ofertas de compra en el mercado local, salvo excepciones», comentó Ruocco en TyC Sports. «Wanchope viene de dos pases en Estados Unidos donde no tuvo el desempeño esperado, por lo que una oferta de compra es una irrealidad, no habría un mercado para colocar a un jugador como Wanchope en el valor del que se está hablando. Cuando un club plantea un préstamo, plantea una negociación y si no contestás o no te sentás, se hace imposible», agregó.
¿Cómo sigue la historia?
¿Wanchope se va a Colón? Por ahora no hay nada confirmado y Ruocco disparó contra el consejo de fútbol. «El presidente de Colón está en Buenos Aires, con abogados, director deportivo y vicepresidente del club. Me piden que haya una reunión con Boca, hacen una oferta y ahora le contestan que no les interesa, pudo haber sido mejor las forma», tiró. «Yo estaba presente en los términos y la gente de Colón se fue ofendida», añadió el agente.
«La actitud en la respuesta no fue la mejor y no le gustó el modo. No se planteó una negociación», continuó Adrián. Sobre el estado físico de Ramón, el representante reveló: «Wanchope no hace fútbol hace un mes. Se comunica una mínima lesión cuando otras no se comunican. Hicimos un análisis minucioso de la lesión, que dice que son diez días, que hay un pequeño edema y en diez días se tiene que ir para que el lunes ya pueda trabajar con normalidad».