La provincia de Córdoba anunció el cierre de centros de testeo y de vacunación contra el coronavirus. De esta manera, se cerrarán las instalaciones dispuestas exclusivamente para el control y tratamiento de la enfermedad. Solo quedarán disponibles 800 establecimientos en total, la mayoría concentrados en hospitales públicos y centros de salud privados.
«A fines de abril evaluaremos si es necesario que sigan funcionando los cuatro centros en la capital. No sabemos qué puede pasar en este invierno«, indicó Ariel Aleksandroff, secretario de Salud de Córdoba Capital. Esta determinación se tomó teniendo en cuenta la baja importante de contagios, que hasta ahora son menos de 100 por día. A nivel nacional, solo se recomienda que las personas se testeen si presentan síntomas.
Laura López, jefa del Área de Epidemiología de la provincia, reconoció la importancia de los centros, pero también la necesidad de cerrarlos. «Los centros masivos nos permitieron avanzar rápidamente con la inmunización contra el coronavirus sobre un gran porcentaje de la población. Pero, desde noviembre del año pasado, arrancó una descentralización de la inoculación para brindar una mayor accesibilidad», dijo.
Escenario pospandemia en Córdoba
Los centros de vacunación estarán ubicados en los establecimientos para que la gente complete los esquemas. Ahora, el foco se concentrará en evaluar la evolución de la enfermedad durante el otoño, ya con los primeros días fríos asomándose. Además de la posibilidad de vacunarse contra el COVID-19, las personas también podrán inocularse contra la gripe, la antitetánica, entre otras vacunas.
La provincia de Córdoba dejó de publicar el reporte diario de casos a partir del 15 de marzo. Aunque hay todavía algunos datos para seguir controlando la evolución del coronavirus, ya no se especifican la cantidad de tests realizados. Aleksandroff reconoció que la demanda de hisopados ha bajado mucho y que, el último fin de semana, se realizaron 1326 test y se detectaron 42 casos positivos.
No obstante, el uso del barbijo obligatorio se mantiene para asistir a las escuelas. Al contrario de algunos distritos, como CABA y Mendoza, la provincia demandó su utilización tanto a alumnos como a docentes. A su vez, el Ministerio de Educación provincial instó a la comunidad educativa a vacunarse y a seguir cumpliendo con algunos protocolos, tales como la ventilación o la higienización de manos.
