La decisión de Boca de jugar el Superclásico de este domingo a las 19 con una camiseta amarilla generó todo tipo de opiniones. El debate quedó abierto en el fútbol argentino y todos se preguntan si esta movida le saldrá bien al Xeneize frente a River. En el medio de las chicanas entre ambos equipos, el periodista partidario Antonio Serpa encendió la polémica con un picante comentario para el Millonario: «No tiene mancha».
«Como todo lo que incluya al Mundo Boca, se armó un escándalo por el uso de la camiseta amarilla. Real y Barcelona, que juegan el mismo día más o menos a la misma hora, también presentarán vestimenta alternativa. El único de los cuatro que jugará con la tradicional es River. La vanguardia es así, no es para todos», sostuvo. Y agregó: «Algunos estamos a la altura de los clubes europeos, y les ganamos, y otros no pueden con Alladin».
El cronista aclaró: «Una previa de clásico suele tener drama, ansiedad, angustia… En estos días, de lo único que se habló fue de la camiseta». Y puso ejemplos: «Nadie puso en duda la continuidad de Battaglia, nadie preguntó por el contrato de Salvio, nadie se preocupó de que el 2 del equipo será Zambrano (estamos en manos de Dios). No se habló de cómo marcar a Julián Alvarez ni de cómo plantarse en Núñez. Sólo del color de la casaca. Y los de River, horrorizados».
Una chicana más a River
En TyC Sports, Serpa defendió la idea de que Boca utiliza esta camiseta como último recurso para intentar cambiar la historia. «¿Revelan acaso las cábalas una debilidad? Algunos opinan que sí, que son muestra de cierta inseguridad o de temor. Es discutible. Además, ¿por qué tendría temor Boca? ¡Es River, muchachos, un equipo que perdió la categoría, un club con apenas diez añitos de continuidad en Primera!», señaló.
«Lo verdaderamente importante es que dejen el alma en la cancha, sea con la camiseta que fuere», recordó el periodista partidario. Y cerró: «Que jueguen y metan, que no sean inocentes, que terminen los 11 en el campo, que se griten, que se alienten, que se cubran, que se ayuden, que estén atentos al árbitro porque nos vienen liquidando todas las fechas. Sean dignos de los colores que visten. La amarilla es una camiseta de Boca. Y gracias a Dios no tiene mancha».
