Mario Pergolini fue tentado durante muchos años a meterse en la política de Boca pero accedió recién en 2015. Participó de las elecciones de ese año y en las de 2019, cuando por fin obtuvo el triunfo en las urnas en la fórmula que integró como vicepresidente de Jorge Amor Ameal. Pero luego renunció y ahora se sabe que tiene un plan para enfrentarse pronto a Juan Román Riquelme: «Primeras conversaciones».
La salida de Mario del Xeneize se dio por su mala relación con el ídolo y él mismo lo reconoció luego. «Al principio teníamos una buena charla con Riquelme, después con el tiempo me di cuenta que la charla que teníamos no era tan sincera. Es difícil meterse en ese mundo de confianza que hay entre gente del fútbol y gente que no lo es. Es como los gobiernos, si no sos de la política acá no podés entrar. Me parece que es un poco así», fue su descargo.
Y desde que se fue no deja de manifestarse en contra de la gestión: «Cuando yo les planteé que no podemos tener un club en Ezeiza y otro en La Boca, tomaron otras decisiones. No me escucharon. Nunca más volví a hablar con Ameal. Creo que Boca necesita un poco más de unión y tener las cosas claras. El club es muy permeable». Esta misma semana publicó: «Si no se reúne la comisión directiva… ¿Cómo se toman las decisiones? No es un enigmático. Es pedir que se hagan las cosas como se debe».
Golpe inesperado
Ezequiel Sosa, periodista que sigue el día a día del conjunto azul y oro, reveló que Pergolini piensa volver a meterse en la política de Boca pero como opositor. «Mario Pergolini mantiene las primeras conversaciones con el arco opositor que participará de las elecciones en Boca en el 2023. Después de su renuncia, está decidido a participar nuevamente en política, está vez, en contra del actual oficialismo», informó.
¿Qué dirá Riquelme? Por lo pronto, Pergolini sigue hablando contra su gestión: «Creo que la única forma de poder hacer algo en un club es siendo presidente o estando con alguien de mucha confianza, que no fue lo que me pasó a mí en Boca». Hace un tiempo, sostuvo: «Yo estoy bastante frustrado por no poder llevar adelante lo que quería en el club y tampoco convencer a nadie para que me acompañe. Yo fui parte de ellos. Me siento un poco culpable del presente de Boca».
