Un canillita identificado como Fernando Alberto Falsetti fue detenido en La Matanza acusado por el delito de estafa y falsificación. Los investigadores, quienes en principio sospechaban de una banda especializada, se llevaron una sorpresa. Descubrieron que un diarero no solo había descifrado un algoritmo para falsificar tarjetas de crédito, sino que había robado un millón de pesos con esa modalidad.
El sospechoso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción de Vicente López Oeste, a cargo de Alejandro Musso, acorde precisaron en LN+. No obstante, a pesar de ser detenido y notificado de la causa, recuperó la libertad por orden del juez de San Isidro Esteban Rossignoli. La calidad del delito y el hecho de que este hombre fuera empleado de un puesto de diarios pusieron en duda el caso.
Investigación en La Matanza
La investigación comenzó a partir de una denuncia de una empresa de TV satelital. Varios titulares de tarjetas de crédito desconocieron, a lo largo de 2021, 169 operaciones de compra de cuentas prepagas y otros diversos servicios que ofrece la compañía. Luego de adquirir el servicio de la empresa de TV, ya sea a través de un pack de fútbol o de películas, el canillita vendía ese servicio por un precio menor.
Al ser allanado, los agentes descubrieron cómo, a través de un método casero, Falsetti descubrió cómo identificar números de tarjetas (todos de una misma entidad bancaria) y sus códigos de seguridad. De esta forma, siguiendo patrones y con un algoritmo, aplicó esta operación para identificar y combinar los números de tarjeta de crédito con los códigos de seguridad.
Los investigadores lo llamaron “el ladrón de guante blanco” por la insólita maniobra. Incluso se pensó en la posible participación de algún empleado infiel dentro de la entidad financiera involucrada. Según los vecinos, los cuales aportaron datos más precisos sobre el hombre de La Matanza, el local lleva varias semanas cerrado, pese a que él no es el dueño sino un empleado más.
«Robo hormiga»
Aunque este es el robo más relevante, no habría sido el único cometido por Falsetti. Acorde precisaron, el diarero habría hecho otras estafas con tarjetas de crédito, pero con valores tan ínfimos que, incluso, pasaban imperceptibles y los consumidores no se daban cuenta. Las compras se realizaban por $300 aproximadamente, por lo que no llamaban la atención.
Según Gabriel Zurdo, especialista en ciberseguridad, estos delitos se han hecho más comunes desde la pandemia, e involucran a este tipo de estafas a servicios de TV, internet o telefonía celular. La modalidad es conocida como “robo hormiga”, debido a que no son detectados con facilidad, pero al juntarse sí se denota una estafa visible.
