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Rusia no quiere liberar combatientes ucranianos atrincherados

El Gobierno de Rusia informó que no liberará a los detenidos en Azovstal tras el ataque con proyectiles incendiarios.

Rusia

Los días corren y el operativo militar de Rusia en Ucrania no termina. Desde el 24 de marzo que la tensión en Europa es cada vez mayor y en las últimas semanas Vladimir Putin intensificó su ofensiva. Tal es así que están cada vez más cerca de los territorios del Donbass aunque en el medio han tenido que combatir en diferentes distritos.

Uno de los puntos más críticos es la ciudad portuaria de Mariúpol, donde han destruido decenas de edificios estatales. La situación allí es cada vez más tensa al punto tal que el gobierno ruso se niega a negociar la liberación de soldados ucranianos atrincherados que se encuentran dentro de un establecimiento de acero pidiendo ayuda para ser liberados.

El punto de tensión de los últimos días es Azovstal, uno de los combinados metalúrgicos más grandes de Ucrania. Tal es así que expresidentes de dicho país han pedido socorro a la comunidad internacional para el rescate de los soldados secuestrados en la acería. Allí también hay un grupo de civiles que se unió a la resistencia de su distrito.

Al respecto, el jefe negociador de Rusia, Vladimir Medinski, definió a los combatientes ucranianos de «criminales de guerra». Además, agregó que «convertir a los criminales de guerra de Azov en objeto de negociaciones políticas es una blasfemia en relación a la historia de 1941«, cuando la Alemania nazi invadió la Unión Soviética, expresó según NA.

El ataque de Rusia a Azvostal

Funcionarios gubernamentales de Ucrania denunciaron un feroz ataque de Rusia sobre Azovstal, último bastión de la ciudad de Mariúpol que podría determinar el cese ruso. «Utilizaron proyectiles incendiarios 9M22S con capas de termita. La temperatura de combustión es de unos 2 o 2,5 mil grados centígrados. Es casi imposible detener la quema», informaron.

Cabe señalar que usaron bombas de fósforo blanco. Estos proyectiles arden cuando entran en contacto con el aire y el derecho internacional prohíbe su uso en las áreas pobladas por su alcance. A pesar de ello, Vladimir Putin decidió avanzar con este tipo de ataque para seguir avanzando en busca de dominar los territorios separatistas de la costa ucraniana.