Fue una jornada emotiva para dos participantes queridos de «Gran Hermano». Tal como ocurrió en otras ediciones, los concursantes que logren superar las próximas semanas pasarán Las Fiestas adentro de la casa y hoy empezaron con la ceremonia de armar el arbolito. Si bien fue un momento de alegría para algunos, en otros despertó angustia.
Hablamos particularmente de Marcos, el «hermanito» oriundo de Salta, y Nacho, quienes rompieron en llanto tras hacer el «ritual navideño» junto a sus compañeros en la casa. El salteño viene de unos días complicados ya que afronta una nominación inesperada y además se conoció que le guarda una estima especial a las fechas que suelen celebrarse en familia.
Por su lado, Nacho pasará su primera Navidad sin su madre debido a que la mujer falleció tan solo unos meses antes de su ingreso al reality de convivencia. El comienzo de las festividades resultó ser un golpe para el joven de 19 años, quien fue consolado por Thiago, que perdió a su mamá en la infancia, y también recibió unas palabras de Alfa cuando lo vio llorando en el jardín.
«No quería festejar ni nada. Hay que tratar de superar lo que venga en camino. Tratá, yo sé que es difícil pasar las primeras Fiestas. Vamos a disfrutar acá, tiramos una copa al piso para ella, como mi mamá. Yo sé que te duele la primeras fiestas sin ella», le dijo Thiago a Nacho a modo de contención frente a las cámaras de Telefe.
Y reafirmó: «Dale para adelante, es feo perder a un pariente. No te pongas mal». «Gracias», atinó a decir Nacho. Walter, mejor conocido como Alfa, tuvo una breve intervención en el intercambio sentido entre los jóvenes: «El dolor es el mismo, pero están las tres (por sus madres) acá arriba dando vueltas. Está acá con vos, por siempre».
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