La última semana del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa ya comenzó. Durante la tarde del miércoles 25 de enero se realizaron los alegatos de la fiscalía y de la querella. Esta fue una de las jornadas más explícitas y extensas de todo el proceso porque, básicamente, se detalló lo que ocurrió en la noche del 18 de enero del 2020 en Villa Gesell.
Las partes mencionadas pidieron prisión perpetua para los ocho rugbiers imputados, aunque todavía falta para que el tribunal dicte la sentencia. Sin embargo, los padres de los acusados no prevén que sus hijos puedan tener una pena menor y durante la jornada lo dejaron en evidencia con sus expresiones realizadas durante los discursos.
«Nos contaban desde adentro que los imputados hablaban mucho entre ellos. Los familiares se agarraban la cabeza, no querían ver o lloraban. Estaban sorprendidos por lo que escuchaban de parte del fiscal, que fue contundente al marcar a los 8 como partes de la golpiza», informaron en Canal Trece acerca de la reacción de los padres de los rugbiers durante el descargo de la fiscalía.
En este mismo sentido, afirmaron que «eso preocupó a algunos imputados. Esa situación es la que generó los gestos de parte de las familias de los imputados. Algunos no querían ver la pantalla ni el momento en el que marcaban tal apellido en el lugar o golpeando. Fue un momento duro que llegó hasta las lágrimas«. Así, el crimen de Fernando Báez Sosa comienza su etapa final a la espera de una sentencia.
Pidieron perpetua para los ocho rugbiers
Tanto la querella, encabezada por Fernando Burlando, como los fiscales, consideraron que los ocho rugbiers fueron partícipes en el crimen a Fernando Báez Sosa. Además, sostienen que fue un ataque planificado con intenciones de matar al joven, por lo que pidieron prisión perpetua para todos los imputados. El próximo 31 de enero se conocerá la sentencia de la Justicia luego de escuchar el alegato de la defensa.
